Los niños y niñas menores de cinco años de edad son los más propensos a sufrir “golpe de calor” debido a las altas temperaturas que se registran en la capital y en otras partes del país, advirtieron los especialistas del Ministerio de Salud (Minsa).
La especialista del área de Curso de Vida Niño del Minsa, Eliana Santa Cruz, informó que la exposición al calor intenso puede producir efectos negativos en la salud de los menores como: deshidratación, debilitamiento del sistema inmunológico y, en casos extremos, pérdida de conciencia en el bebé.
“Los padres de familia y cuidadores deben evitar la exposición del menor a las altas temperaturas porque el mecanismo termorregulador de los niños no consigue regular su temperatura corporal debido a que se encuentra aún en desarrollo”, precisó.
Entre los principales síntomas que pueden experimentar los niños están: alta temperatura en el cuerpo con ausencia de sudoración (piel seca y caliente) o piel húmeda (en caso de haber estado realizando actividad física), llanto constante, irritabilidad, agitación y fatiga.
“Los niños generalmente se encuentran en permanente actividad por lo que deben consumir abundante líquido (agua hervida fresca y jugos hechos a base de productos naturales), según su edad, y recibir la alimentación que les corresponde”, señaló la especialista.
Santa Cruz recomendó también a los padres vestir a los niños con ropa ligera de algodón, no abrigarlos demasiado ni exponerlos al sol, así como bañarlos con frecuencia y ubicarlos siempre en lugares frescos o donde exista ventilación. “Los padres deben recordar que los menores de seis meses deben tomar leche materna de forma exclusiva, así estarán hidratados y protegidos contra enfermedades”, dijo.
Finalmente, dijo que los niños que ya consumen alimentos deben incrementar su consumo de frutas con gran aporte de líquidos (sandia, piña, naranja, etc.), en forma de papilla o picado en pequeños trozos, porque esto los ayudará a mantenerse hidratados.