A dos años de cumplirse la sentencia de 25 años de prisión dictada contra Alberto Fujimori por delitos de violación contra los derechos humanos, Gisella Ortiz, hermana de una de las víctimas de la matanza de La Cantuta, cuestionó el trato privilegiado que recibe el ex mandatario.
“Poco a poco el cumplimiento de la sentencia ha ido perdiendo el sentido de la justicia porque a Fujimori se le ha hecho una cárcel a su medida. Nadie le niega su condición de ex presidente pero también hay que entender que es un condenado por violar derechos humanos. No se puede ser tan permisivo con alguien así”, reclamó.
En una amplia entrevista con el informativo Tribuna Regional, una coproducción de INFOREGION que se transmite en Aguaytía, Ortiz lamentó que por la “complicidad del gobierno aprista”, Fujimori goce de una serie de privilegios que no contempla la ley.
Al referirse a la aceptación de la candidatura presidencial de Keiko Fujimori por parte de un sector de la ciudadanía, Ortiz manifestó que el fujimorismo está trastocando los valores en base a la desinformación y la mentira.
“Es una vergüenza que la hija de un asesino postule al primer poder del Estado. Si gana, será un retroceso para el país. No solo liberará a su padre sino que también puede terminar liberando a Vladimiro Montesinos y, quién sabe, a los del Grupo Colina”, advirtió.
Los comentarios están cerrados.