Los criaderos de chanchos y porcinos de la ciudad y de los alrededores del Comando Especial Militar del distrito cusqueño de Pichari, en el VRAE, se encuentran con las horas contadas. Según la disposición municipal, se prohíbe su permanencia debido a que se han convertido en focos infecciosos, malos olores y atraen zancudos.
Los responsables del Área de Rentas señalaron que la disposición fue emanada debido al incremento de los criaderos clandestinos de chanchos, así como la presencia de porcinos vagabundos que transitan por la ciudad.
Por tal motivo, se ha dado un plazo a los propietarios de los animales para que los pongan bajo buen recaudo. En caso contrario, se realizará el decomiso y la imposición de una multa por atentar contra la salud y el medioambiente.
Se recomendó a los propietarios de los chanchos que se encuentran a orillas del río Pichari y Apurímac, así como en el perímetro de la base militar, realizar la reubicación de sus animales a lugares adecuados y distantes de la ciudad.
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