La capital económica de México y su tercera ciudad más poblada, Monterrey, teme por su futuro económico si no se soluciona el grave problema de violencia que enfrenta. Esta ciudad está acorralada por la lucha entre cárteles del crimen organizado que ha dejado unos 80 muertos en lo que va de año.
Monterrey cuenta con más de 50.000 empresas entre las que destacan algunas de las más importantes del mundo en su sector, pero, como reconocen las propias autoridades, los grupos armados tienen las tienen acorraladas.
«Son momentos muy complicados, quizá los más complicados que haya vivido en su historia reciente Nuevo León», reconoció el gobernador, Rodrigo Medina, en tanto que el alcalde Fernando Larrazabal, señaló que los municipios han sido rebasados por el crimen organizado y no tienen «capacidad ni armamento» para enfrentarlo.
Otro sector severamente afectado por el accionar del narcotráfico es el hotelero, que ha visto como su ocupación media bajaba en 2010 hasta el 41 por ciento, cuando el promedio anual se situaba en el 60 por ciento.
La guerra entre los cárteles del Golfo y Los Zetas dejó en Nuevo León en 2010 más de 670 asesinatos violentos, entre ellos 75 policías, un récord histórico para el estado.