Alrededor de 750 agricultores del Valle del Río Apurímac y Ene (VRAE) que cambiaron sus cultivos de coca ilegal por los de palmito exportaron a España, Canadá y Estados Unidos unos 120 mil kilos de este producto entre febrero y octubre de este año, según informó la Asociación de Productores de Palmito y Frutas del VRAE (Apropal).
La Asociación, integrada por 69 organizaciones de productores de diversos cultivos, agrupa a más de 15 mil agricultores que siembran cultivos alternativos como el cacao, café, palmito, papaya y piña, entre otros, y que decidieron dejar la producción de hoja de coca y buscar un mejor desarrollo para esta zona, señaló Santos Robles, presidente de Apropal.
El dirigente aseguró que continuarán vendiendo al extranjero y que en el futuro inmediato recuperarán las áreas de cultivo actualmente abandonadas para poder aumentar los volúmenes de exportación y la demanda creciente, según informó a la agencia Andina.
Sobre la producción de palmito, detalló que en el VRAE existen 150 hectáreas del mismo, pero tan sólo unas 70 se encuentran en su nivel óptimo, razón por la cual han presentado al ministerio de Agricultura una lista de proyectos destinados a recuperar las 80 hectáreas en mal estado, así como otras 8 mil de cacao y también otras 8 mil hectáreas de café.
Tan rentable como la coca
Santos Robles reconoció que producir hoja de coca es más rentable y además se paga más por el jornal, pero aseguró que apostar por los cultivos alternativos también lo es, “sólo hay que dedicarse a fondo e innovar en forma permanente”.
En ese sentido, relató que recientemente compraron una máquina moto guadaña para realizar las labores de campo en los cultivos de palmito que les permita ahorrar mano de obra, tiempo y disminuir la diferencia del costo de jornal que pagan los cocaleros.
El dirigente y empresario formuló un llamado a los agricultores que siguen sembrando hoja de coca: “tienen que tomar conciencia, ya es hora que cambien de mentalidad y apuesten por el desarrollo”, sentenció.