Crean filtros antivirales biodegradables para mascarillas

Un equipo del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España está desarrollando materiales biodegradables y viricidas para fabricar dispositivos sanitarios reutilizables de alta protección en la crisis sanitaria por la pandemia de la Covid-19

El proyecto, aprobado por la plataforma Salud Global del CSIC y la Agència Valenciana de la Innovació (AVI), es liderado por el científico José María Lagarón, en conjunto con la empresa Bioinicia, para el desarrollo de materiales de filtración que puedan ser integrados en mascarillas.

El IATA pretende así solventar la dificultad de acceso a ciertos materiales de filtración y, además, mejorar la calidad profiláctica de las mascarillas para que protejan contra el virus de una manera tanto pasiva, impidiendo la entrada del virus, como activa, con la incorporación de viricidas en los filtros.

Evitar el aumento de residuos

Asimismo, el equipo tiene como objetivo conseguir un material biodegradable, con el fin de evitar que los residuos generados por el uso masivo de materiales de protección por parte de la población se conviertan en un problema medioambiental. Se han obtenido ya filtros fungibles muy efectivos que se podrán intercambiar a diario, evitando así que se desechen los dispositivos en su totalidad.

Los desarrollos realizados han logrado niveles de filtración en instalaciones certificados del tipo FFP3, lo que indica que de cada cien virus que intenten traspasar el filtro, potencialmente solo uno o menos lo conseguiría.

“En los estudios en instalaciones certificadas que hemos obtenido recientemente ya estamos en valores de 0,079 de porcentaje de penetración de aerosoles de parafina modelo, lo que implica que es muy efectivo. Además, estos niveles de filtración son muy difíciles de alcanzar en materiales tan finos, ya que se trata de multicapas de espesores inferiores a 300 micras”, explicó José María Lagarón.

También participa en este trabajo la Universitat Jaume I, miembro de la unidad asociada del CSIC en Tecnología de Polímeros, estudiando los niveles de biodegradación de los materiales desarrollados en el IATA-CSIC.

 

Fuente: Ecoticias.com