El Complejo Volcánico Nevado Coropuna (CVNC) se encuentra situado a 150 km al noroeste de la ciudad de Arequipa, en la jurisdicción de las provincias de Condesuyos y Castilla. El CVNC está conformado por cinco edificios o estratovolcanes, cuyas cumbres alcanzan entre 6100 y 6370 metros sobre el nivel del mar, todas cubiertas por un importante casquete glaciar que lo convierte en el volcán más alto del sur del Perú.
En el volcán Coropuna no se evidencian registros de actividad histórica ni emisiones de fumarolas o gases magmáticos; sin embargo, existen indicios de actividad volcánica en el pasado geológico reciente representados por flujos de lava localizados al noroeste, noreste y sureste del CVNC. Estos flujos han sido datados en edades de aproximadamente 6100, 2100 y 700 años, respectivamente. Un punto importante para resaltar del Coropuna es su imponente casquete glaciar de aproximadamente 44.1 km2, recurso hídrico que beneficia a las provincias de Camaná, Castilla y Condesuyos en la región de Arequipa, el cual podría ser afectado en caso de erupción de este coloso.
Por esta razón, el Instituto Geofísico del Perú (IGP), mediante el Centro Vulcanológico Nacional (Cenvul), monitorea permanentemente desde mayo de 2018 este volcán mediante herramientas multidisciplinarias: cinco estaciones sísmicas, dos inclinómetros, una cámara científica, además de información de varios sistemas satelitales. Los datos obtenidos han permitido confirmar en sus inmediaciones la ocurrencia de actividad sísmica de origen volcánico y señales sísmicas asociadas a la dinámica del glaciar.
En consecuencia, por lo antes mencionado, podemos indicar que el Coropuna es un volcán activo. Su última erupción fue tan solo hace 700 años, la cual se caracterizó por la emisión de flujos de lava que viajaron hasta 7 km al sur del Coropuna. En una eventual reactivación, se podrían generar flujos de lava y/o flujos piroclásticos que afectarían seriamente la reserva de agua almacenada en sus casquetes, con la consiguiente formación de lahares que se emplazarían en los ríos y quebradas ubicados preferentemente al sur del volcán. En dicho sector, estos productos volcánicos generarían consecuencias devastadoras en las poblaciones asentadas en los valles aguas abajo de las provincias de Condesuyos, Castilla y Camaná. Alrededor de 90 000 personas dedicadas principalmente a la agricultura y ganadería serían afectadas.
En este escenario, ¿qué hacer? El IGP recomienda a las autoridades y a la población en general mantenerse informados acerca de la actividad del volcán Coropuna mediante los boletines mensuales emitidos por el Cenvul. Esta información es la que les ayudará a gestionar adecuadamente el riesgo volcánico. En el IGP seguimos haciendo ciencia para protegernos, ciencia para avanzar.