COP25: Ministros de Ambiente de América Latina y el Caribe suscriben Declaración de Restauración de Ecosistemas

Los Ministros del Ambiente de Perú, Chile, Costa Rica, Nicaragua, Uruguay, Argentina y El Salvador firmaron la Declaración de Restauración de Ecosistemas en el marco de la Vigésima Conferencia de las Partes de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25) para enfrentar la degradación de los suelos y mantener los servicios ecosistémicos y la biodiversidad.

Al respecto, la Ministra del Ambiente de Perú, Fabiola Muñoz, enfatizó que no se puede frenar la deforestación si no entendemos que es una decisión económica, que implica la puesta en valor de los productos de la Amazonía para que lleguen al mercado con un valor justo, que promueva el desarrollo sostenible, especialmente, de los pueblos indígenas.

“Necesitamos erradicar la idea de que invertir en conservación está separado del tema productivo. El mercado de carbono es una extraordinaria oportunidad para alentar a nuestras industrias a compensar sus emisiones invirtiendo en áreas forestales. Tenemos que ser conscientes que estamos haciendo el esfuerzo de mejorar el marco normativo, pero no basta si no alineamos nuestros mecanismos financieros. Cada sol que invertimos en nuestros bosques, significa invertir en el desarrollo sostenible de los pueblos indígenas”, acotó.

En ese sentido, los representantes de los países reafirmaron su compromiso con la actualización de las metas de la Iniciativa Regional 20×20, buscando la restauración de 30 millones de hectáreas adicionales hasta el 2030 (50 millones de ha en total) y la inclusión de estas metas como un elemento importante de los compromisos climáticos de la región. Cabe indicar que el Perú busca restaurar 3.2 millones de hectáreas de tierras degradadas en el marco de esta iniciativa, se informó a INFOREGIÓN.

Asimismo, en dicha Declaración los titulares del sector ambiente de América Latina y el Caribe reiteraron el papel que cumple la restauración de los paisajes terrestres, marinos y de aguas continentales, para proteger y mantener los servicios ecosistémicos, generar empleo, mejorar la productividad en los territorios rurales y promover el almacenamiento de carbono en el suelo. Finalmente, la Declaración ratificó el compromiso a la inversión privada en la región para la restauración de ecosistemas que promueva el desarrollo social y económico.