El Perú recibirá a alrededor de doce mil visitantes oficiales que participarán durante igual número de días en la Vigésima Conferencia de las Partes (COP) y décima reunión de la CMP que tendrán lugar en Lima del 1 al 12 de diciembre del presente año, en representación de los 195 países miembros de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
El importante foro, que convertirá a nuestro país en centro de la atención internacional, generará, además, expectativas de cooperación hasta por 450 millones de dólares para ser destinados a programas orientados a reducir los efectos del cambio climático y el calentamiento global, en particular en la zona amazónica.
El evento demandará una inversión de 98 millones 358,736 dólares, un 79% de los cuales será financiado por el tesoro público, y el 21% restante (US$ 20 millones 742,221) será asumido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Unión Europea, el gobierno canadiense y la Oficina de los EEUU (OES), entre otros, que harán sus aportes en efectivo y en especies.
Los informes fueron dados a conocer el lunes 6 por el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal, quien acudió a la Comisión de Relaciones Exteriores, que preside la congresista Lourdes Alcorta Suero (CP), para exponer sobre la importancia del Acuerdo de Sede suscrito entre el Perú y la Secretaria de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y su Protocolo de Kyoto, Christiana Figueres.
El acuerdo convirtió a nuestro país en anfitrión de la COP20, y encargó al Perú la presidencia de la cita, además de ser país parte.
El ministro dijo que la reunión permitirá al Perú demostrar su capacidad para dialogar sobre el tema del cambio climático, dar a conocer lo que ha avanzado y demostrar que puede hacer avanzar a los demás países.
En su condición de presidente de la reunión, el Perú deberá dirigir un diálogo sumamente complejo, en el que todos los países expondrán sus experiencias y demandarán el cumplimiento de las normas internacionales para atenuar el calentamiento global. “El diálogo se convierte en una negociación”, dijo Pulgar Vidal.
Organización y logística
La reunión se desarrollará en un área libre de 90 mil hectáreas del Cuartel General del Ejército, acondicionado especialmente para esta cita, a cargo de una empresa francesa contratada mediante concurso público internacional. En el lugar se viene acondicionando 30 salas de reuniones, dos salas plenarias, 11 salas para side events, oficinas, áreas de servicio y de prensa con 500 espacios de trabajo; dos tópicos de atención médica, etc.
La organización ha previsto alojamientos para todas las delegaciones visitantes; ha acreditado a 300 restaurantes, contratado 120 buses particulares para transportar a las delegaciones a la sede de la reunión, por vías especialmente señalizadas, y suscrito acuerdos con una red de clínicas particulares; y contratado traductores de los seis idiomas oficiales de las Naciones Unidas: inglés, francés, español, ruso, chino y árabe, entre otras previsiones en diversos campos: seguridad, turismo, servicio decurrier, etc.
El monto a invertir en la organización de la COP20, que marcará un hito en la historia de eventos del país, por su complejidad y número de participantes, fue cuestionada por Víctor García Belaunde (AP-FA). “El Perú no está para darse esos lujos”, dijo, para luego comentar que “ya está todo hecho, y no queda más que bajar la cabeza y apoyar”.
Por su parte Omar Chehade (NGP) comentó que la reunión permitirá fortalecer y mejorar las inversiones en nuestro país y hará crecer el flujo turístico receptivo.
Su colega Luisa Cuculiza (FP) pidió no ser mezquinos ni pesimistas, auguró éxitos a los organizadores y felicitó al ministro del Ambiente por convertir al Perú en una vitrina comercial que atraerá a los inversionistas.
El anuncio lo hizo la titular de la Comisión de Relaciones Exteriores, congresista Lourdes), en la sesión ordinaria que se desarrolló el lunes 29 en el hemiciclo ‘Raúl Porras Barrenechea’ del Palacio Legislativo.
Costo-Beneficio
En otro pasaje de su exposición, el titular del Ambiente refirió que nuestro país se verá ampliamente beneficiado con la COP20, ya que, según estudios realizados por una consultoría especializada, el impacto económico neto llegará a los 120 millones de dólares en corto plazo. Los principales sectores económicos que se verán beneficios son los de construcción, alojamiento y restaurantes; servicios profesionales, científicos y técnicos; y otros de apoyo a empresas.
Además, generará 17,500 nuevos puestos de trabajo (10,686 empleos directos y 6,862 empleos indirectos), así como impacto económico indirecto en la totalidad de sectores económicos.
Igualmente, la realización del evento permitirá incrementar los recursos destinados a proyectos de gran interés como la cooperación por US$ 300 millones otorgada por el gobierno de Noruega para enfrentar la fuente de emisión de gases de efecto invernadero como consecuencia de la deforestación de los suelos y la tala indiscriminadas en la región amazónica. A ella se sumarán los US$ 40 millones asignados por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) para el período 2014-2018; US$ 110 millones provenientes de otras fuentes, aparte de las negociaciones que se llevan a cabo con los gobiernos de Francia y Alemania, de los cuales se puede obtener montos significativos, concluyó el ministro.
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