La Cooperativa de Ahorro y Crédito Los Andes, de Andahuaylas, cuyos jóvenes socios fueron capacitados administrativa, financiera y laboralmente, se ha convertido en la principal herramienta de ahorro y crédito del campesinado. Hoy, esta esta entidad financiera coloca hasta S/100 millones en préstamos.
Este fue uno de los logros alcanzados bajo el impulso del programa “Organizaciones de Productores para América Latina” (FO4-LA), financiado por la Unión Europea (UE). Se trata de una iniciativa desarrollada en el Perú desde hace dos años, bajo la administración del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA). Su implementación corrió bajo el trabajo de las agencias agrarias Trias Perú, UPA-DI e Infocos.
El caso de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Los Andes
En entrevista para INFOREGIÓN, Lucila Quintana, oficial y coordinadora de Trias Perú, dijo que en este caso Infocos garantizó procesos de educación financiera para mujeres y jóvenes. “Se ha buscado el apalancamiento a las organizaciones de pequeños productores con tasas diferenciadas”, así como también se generaron módulos de conocimiento a través del sistema financiero, afirmó.
“Se ha buscado la manera de mapear los clientes (productores, en este caso) con un perfil crediticio normal, pero que no generen grupos de riesgos. Las colocaciones han sido bastante efectivas para la cooperativa. Están interesados en crecer en su cartera de clientes, específicamente en el sector rural pecuario”. Añadió que esta entidad se sigue expandiendo, pero centrándose en la pequeña y mediana agricultura.
Los casos de las Cooperativas San Fernando y La Florida
El programa FO4-LA benefició a 3636 productores de café como socios de la Cooperativa Cafetalera San Fernando, del Cusco, y de la Cooperativa Agraria Cafetalera La Florida, de Junín. Quintana citó que se impulsó la visibilización de la mujer, el cambio de estilos de vida, la armonización de la Ley de las Cooperativas y la atención a la dinámica de seguridad alimentaria ligada a crianza de animales menores articulándose con el mercado. Además, se instaló una planta de abonos orgánicos.
Con los jóvenes en San Fernando se trabajó un sistema de digitalización para un mapeo georreferencial de sus parcelas y así garantizar un café de calidad. Ellos se capacitaron para asegurar la trazabilidad y calidad del producto que tiene muchas bondades por los microclimas de San Fernando. Citó que se logró acreditar a cuatro jóvenes con la certificación Q Grader, entre otras actividades.
Mirando al futuro
El programa FO4-LA llega a su fin este mes. Ante ello, los representantes de AgriCord, Gabriela Quiroga; de FIDA, Juan Diego Ruíz; de Infocos, Felipe Alessio; y de Trias Perú, Lucila Quintana, expresaron su seguridad en mantener el trabajo del programa en nuestro país, ya que los avances logrados superan las metas previstas para este tramo.
Quintana consideró que se deben unir esfuerzos para su continuación en el Perú. Por eso han sostenido reuniones con la UE, el FIDA, la Agencia Francesa de Desarrollo, para que se sigan sumando a estos impulsos de desarrollo. El Perú viene de salir de la pandemia y que vive una complicada coyuntura política, razón por la que iniciativas de este tipo deben proseguir, consideró.
Finalmente, expresó su preocupación ante la normativa de la UE que señala que desde el 2024 solo comprará productos de café y cacao que acrediten cero deforestación. Citó que el mayor operador del consumo del café peruano es Europa. Hizo un llamado a las entidades involucradas a encontrar una estrategia para la reconversión del café peruano y así esté operativo ante las normas europeas.