La cooperativa cafetalera San Jorge de Sandia, Puno, de donde ha salido El Tunki, el café orgánico más famoso del mundo por su excelente calidad, está a punto de ser embargada debido a una serie de acotaciones y multas emitidas por la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT) que no quiere reconocer las características particulares de la organización.
Lo expresó Juan Amao Aparicio, gerente de la Cooperativa Agraria Cafetalera Valle Río Apurímac (CACVRA), quien también indicó que las organizaciones de campesinos productores de este importante cultivo están preocupadas pues con esa actitud la autoridad tributaria está afectando el desarrollo de este cultivo alternativo de éxito.
«No reconocen nuestras apelaciones, como por ejemplo los términos de la distancia que en nuestro caso debe ser de cuatro días adicionales a la fecha establecida, si tenemos en cuenta que nuesto domicilio legal está en el VRAE, donde no hay una oficina de la SUNAT», indicó el directivo.
La situación de la cooperativa San Jorge, a la que pertenece el galardonado cafetalero Wilson Sucaticona, se suma a la de otras 11, que han expresado sus reclamos pero no obtienen respuesta ante la exigencia de la SUANT de cobrar el 30% de los ingresos por comercializar café.
Los productores de café, reunidos en Lima, están demandando que el Congreso actúa no demore más la aprobación del proyecto de ley No. 3747, que modifica algunos artículos de la Ley de Cooperativas para el reconocimiento del acto cooperativo, lo que significaría salvarlos de la quiebra.
Los gremios se reunieron en el hemiciclo Raúl Porras Barrenechea, en el marco del foro «El Acto Cooperativo y la Problemática de las Cooperativas», donde se dio a conocer que 160 mil familias de pequeños agricultores están dedicados al cultivo del café e 380 mil hectáreas.
Al respecto, el presidente de la Junta Nacional del Café, César Rivas, explicó que las familias cafetaleras tienen un promedio de 2 hectáreas y media dedicadas a este cultivo y el 86% de los productores cosecha entre media y 5 hectáreas.
“Los que cosechan cinco hectáreas tienen un promedio de 21 mil soles de ingresos brutos al año. Esto puede sonar mucho, pero el 85% son costos de producción. Así que al final su utilidad neta es de 3,150 soles al año. Y con la venta de otras frutas o trabajos eventuales pueden sacar otros 3 mil soles más. Esto demuestra que no somos grandes empresarios, aunque nos quieren tratar como si lo fuéramos, al desconocernos el acto cooperativo”, explicó.
La reacción no se hizo esperar y los congresistas de Unidad Nacional, Raúl Castro y Rafael Yamashiro, destacaron el gran esfuerzo que hacen los productores por sacar adelante la caficultura peruana y lamentó que se les pretenda imponer una doble tributación.
“El caso de las cooperativas de café es exitoso pero ellos actúan en representación de sus socios y ahora quieren cobrarles una doble tributación, sin tomar en cuenta la naturaleza de su organización”, dijo Castro.
Por su parte, los congresistas nacionalistas José Urquizo, Marisol Espinoza y Rafael Vásquez, pidieron a los voceros de las bancadas a poner en agenda el proyecto de ley Nº 3747, aprobado ya en las comisiones de Producción, Mypes y Cooperativas, así como en la de Economía, porque es un acto de justicia.
“Exhortamos a que la Junta de Portavoces coloque este proyecto de ley, que contribuirá a fortalecer a las cooperativas, y en especial a la caficultura, que ha logrado poner en alto el nombre del Perú, al ganar concursos nacionales e internacionales, como el productor de Puno, cuyo café fue calificado como el mejor café del mundo”, indicó Urquizo.
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