El vicepresidente de la Cooperativa Agraria Industrial Naranjillo, Israel Antonio Venancio, adelantó que la institución realizará en febrero una nueva convocatoria de postulantes al cargo de gerente general debido a que no se logró elegir a ninguno de los candidatos en la primera selección .
Precisó que en la primera convocatoria realizada, lamentablemente no se logró encontrar al candida to ideal para dirigir las actividades productivas, comerciales y financieras de Naranjillo y mantener el nivel de calidad actual así como la eficiencia que la caracteriza en toda la región.
Venancio comentó que de los 50 postulantes a la gerencia de la empresa, muchos se fueron quedando en el camino en los diferentes exámenes y pruebas realizadas, quedando finalmente diez postulantes en carrera.
Lamentó sin embargo que no se podrá contar con ninguno de los diez finalistas debido a los elevados sueldos que han pedido para hacerse cargo del delicado puesto.
Indicó por ello que tras la nueva convocatoria y los respectivos pruebas, aproximadamente el 15 de febrero se tomará la decisión final.
Sin problemas bancarios ni financieros
Asegura que esta inestabilidad gerencial no ocasionó dificultades con las entidades financieras porque el historial crediticio es óptimo y la empresa es considerada como una asociación que cumple sus compromisos. En la actualidad, guardan relación con Agrobanco, el Banco Continental y el Banco de Crédito del Perú.
Acerca de la preocupación de los campesinos por la reducción de precio del cacao, comentó que la cooperativa no bajó el precio, sino que es producto de los cambios en el mercado internacional.
Esta semana la cooperativa logró exportar 300 toneladas de cacao que se encontraba en el almacén y 100 toneladas de manteca, que pronto serán enviadas a su destino, en el extranjero. Benancio espera que se normalice la gerencia para continuar con los trabajos en beneficio de los productores de la región de San Martín y Ucayali.
Con respecto a la denuncia del ex gerente, José Antonio Mejía Polanco, quien asegura que fue despedido de forma arbitraria, mencionó que en realidad no se le renovó contrato porque, debido a una mala administración, la empresa terminó en deuda con Interbank por una suma de 185 mil dólares.
“La demanda está en proceso mientras que la deuda con la entidad financiera tuvo que ser saldada de inmediato porque de lo contrario hubiéramos quedado inhabilitados para otra operación bancaria. Parece que Mejía Polanco quería jubilarse en la empresa y ahora reclama una serie de beneficios que no le corresponden”.