Casi el 60% de los pasivos ambientales por hidrocarburos a nivel nacional se encuentran en el distrito piurano de La Brea. Allí, la localidad de Negritos se ha extendido sobre muchos de estos sitios contaminados. Tal es el caso de la institución educativa “José Pardo y Barreda” en donde el pasado 29 de mayo los escolares y docentes fueron afectados por emanaciones de estos pasivos ambientales. La responsabilidad en la remediación ambiental recae en el Estado.
Negritos, conocido por sus bellos parajes, convive con esta realidad que las autoridades dejaron sin atender. Hoy la zona tiene una declaratoria de emergencia ambiental (DEA) dictada por el Ministerio del Ambiente (Minam). INFOREGIÓN estuvo allí y consultó a las autoridades involucradas en esta problemática cuyas impresiones fueron recogidas por Pancho Cavero, veterinario y activista ambiental.
Cavero llegó a hasta los pozos abandonados colmados de líquidos tras las lluvias generadas por el fenómeno del Niño costero. A la orilla contaminada se suma el salar y la albufera de la localidad también afectados. “No es posible que esto siga estando acá en nuestra playa. En nuestro querido Negritos. Eso es inconcebible”, consideró.
Pasivos ambientales del siglo XIX y responsabilidad del Estado
“Estudiantes de quinto año y docentes que nos encontrábamos en la sala del laboratorio comenzamos a notar olores extraños, gas, que hacía que nuestros ojos se irritaran, y empezamos a tener dolor de cabeza”. Con estas palabras, Yanina Palacios, directora de la institución educativa “José Pardo y Barreda” recuerda cómo se dio la última emergencia ambiental que vivieron en el plantel.
Esto se produjo por efectos de pozos petroleros abandonados en el siglo XIX, por increíble que parezca. Así lo confirmó Palacios. Seguidamente, dicha comunidad escolar fue trasladada a otra instalación, pero sin servicios de agua y electricidad. “Aquí la responsabilidad la tiene el Estado peruano”, remarcó. No le falta razón. En casos como este la responsabilidad recae en el Ministerio de Energía y Minas (Minem), precisó el periodista de Talara, Luis Coello.
“Lo que pasa es que esto viene de muchos años atrás donde no había normas (sobre los pasivos ambientales)”, dijo la ministra del Ambiente, Albina Ruíz. Hoy la ley dice que “cuando OEFA identifica un pasivo el titular (el Minem) debe identificar a la empresa responsable. Si la empresa sigue operando tiene que hacerse cargo y presentar plan de rehabilitación. Pero donde ya no hay, como este caso, es el Estado el que debe entrar y poner recursos”, añadió.
De otro lado, al recordársele de que la DEA no comprende abordar la contaminación registrada en el salar de Negritos, la ministra del Ambiente respondió que “nos hemos concentrado prioritariamente en el ser humano”. Se espera que esta zona sea tratada próximamente, pues su estado afecta a la flora y fauna locales, así como a las personas.
Hacia un correcto plan de abandono de los lugares contaminados
La DEA conlleva la ejecución de un plan con monitoreo de la calidad del aire y trabajos de supervisión ambiental a cargo del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA). Al respecto, el presidente del Consejo Directivo de esa entidad, Johnny Marchán dijo que además se realizará “un diagnóstico de los pozos petroleros que no estén ubicados en la zona”.
Precisó “que los pasos siguientes van a cargo del Minem que va a tener que elaborar el plan de acción para el abandono permanente de estos lugares (contaminados) y presupuestar su ejecución”. Añadió que “al final de la cadena, el OEFA tiene otra tarea que es la de verificar que esto se ha cumplido”.
“Lo que pido a gritos es la intervención inmediata. El ejecutar, ya, el proyecto de sellado de los pozos petroleros antiguos (pasivos ambientales) y la remediación de suelos”, demandó la directora de la institución educativa “José Pardo y Barreda”.
Una cosa es cierta, el colegio José Pardo y Barreda no podrá seguir funcionando en el local afectado por la contaminación, acción en la que se deberá coordinar con la UGEL Talara para su reubicación, anotó la titular del Ambiente.
Por su parte, Coello recordó que “casi todas las empresas que están operando y están terminando sus contratos han presentaron sus planes de abandono hace cinco años. Pero hasta ahora el Minem no los aprueba. Al último que le han aprobado es a (la empresa) Savia”.
Cabe decir que desde Negritos se espera ver un compromiso real más allá de estudios y promesas. Con la DEA se ha dado un paso, aunque tardío, para remediar este asunto. Sin embargo, ante este caso cabe preguntarse si existirán en el Perú otros pasivos ambientales cubiertos por el olvido que esperan ser remediados.
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