(La Republica) Si se redujeran los niveles de contaminación ambiental que padecen las ciudades de Huancayo y Chimbote, sus habitantes podrían prolongar a dos años sus expectativas de vida y además se evitaría la muerte prematura de unas 22 personas cada año por enfermedades asociadas a este problema.
También se podría generar beneficios en el tema de la salud, del orden de los 10 millones de dólares en dos años, de acuerdo con el estudio realizado por el Instituto Meteorológico e Hidrológico de Suecia (SMHI) y el Consejo Nacional del Ambiente (Conam).
En Chimbote
El informe revela que el uso masivo de combustibles con alto contenido de azufre, como el Residual 500, está causando en Chimbote altos niveles de dióxido de azufre (SO2) y en consecuencia un grave riesgo a la salud de las personas.
«La calidad del aire en Chimbote no es aceptable y se deben aplicar medidas para reducir la emisión de contaminantes. Sobre todo de material particulado inhalable PM10, dióxido de azufre y sulfuro de hidrógeno», indicó el experto sueco y coordinador del proyecto Lars Gidhagen.
En el caso de Chimbote es necesario disminuir las emisiones de las empresas pesqueras, la siderúrgica Siderperú y el parque automotor. Esas emisiones han hecho irrespirable el aire chimbotano.
En Huancayo
La situación en Huancayo, Junín, es similar. Y se debe reducir las emisiones del parque automotor, pollerías, ladrilleras y el sector textil principalmente en el centro de la ciudad, lo que permitiría reducir en 50% los niveles de PM10 (material particulado).
En ambas ciudades el cambio a gas licuado y la aplicación de tecnologías limpias es necesario.
Precisión
LIMA. El monitoreo continuo durante el 2006 ha mostrado que los niveles promedio de contaminación son superiores en 100% a lo indicado por los estándares de calidad del aire, respecto a las partículas de PM10. Estas forman emisiones del parque automotor, el polvo de la calle y sales del mar.