LIMA. El derrame de zinc en el río Chillón, ocurrido el pasado lunes 13, sigue despertando las alarmas. Repasemos algunos de los principales hechos. Este suceso ocurrió debido a un accidente vial a la altura de la localidad de Cullhuay, en la provincia limeña de Canta, que llevó a la volcadura del vehículo encapsulado de la empresa Servi-Wari, el cual transportaba el mineral.
Entre los impactos del derrame, el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) reportó una pérdida de 600 toneladas de trucha de varias piscigranjas colindantes a la zona del derrame. Los piscicultores de la Comunidad Campesina San Felipe de Cullhuay estimaron las pérdidas de al menos S/100 000 a S/150 000 de dichas especies.
En protesta por el derrame sobre el río, se observó que los pobladores de Canta realizaron un bloqueo a los accesos a la ciudad. Ellos señalaron lo cansados que estaban de los camiones que transportan dicho mineral, informó en su momento el medio digital “Q pasa”.
Por su parte, Fernando Felix Osorio, presidente del Frente de Defensa de la provincia de Canta, denunció que los camiones de minerales pasan derramando sus minerales, levantando polvo y contaminando el ambiente, y que las autoridades no hacen nada al respecto.
Ante lo ocurrido en Canta, la minera Volcán emitió un comunicado en el que lamenta el hecho. Señala que se están adoptando acciones para remediar el derrame. Además, de desplegar maquinaria y personal capacitado para atender la limpieza.
La empresa también se encuentra coordinando con los propietarios de las piscigranjas el otorgamiento de una “compensación económica” por la producción de trucha perdida debido al derrame. De la misma manera señalaron que han construido diques y han limpiado el sedimento para que el mineral no se expanda.
La minera Volcan, involucrada en estos hechos, es propiedad de la empresa transnacional Glencore según lo confirmó el representante de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), ingeniero Jhon Alex Villanueva, en una entrevista para radio Exitosa Noticias.
La empresa transnacional citada tiene un historial de cuestionamientos en el país. Sus operaciones en el proyecto Antapaccay, ubicado en Espinar (Cusco), han tenido serios problemas con el convenio marco que poseen con la provincia cusqueña. Además de tensiones permanentes con las comunidades a causa de la contaminación por metales tóxicos existente en el entorno.
Además, en Cerro de Pasco, la empresa minera Volcan, propiedad de Glencore, ha sido seriamente cuestionada por la contaminación ambiental que ha provocado la presencia de plomo en la sangre de las comunidades aledañas, especialmente en sus niñas y niños.
Según el secretario general del Frente de Defensa de Canta, Elmer Páez, el derrame en el río Chillón es similar al tema de Repsol, con la diferencia que se ha contaminado todo un valle. «Estamos hablando de más de 1000 toneladas de truchas que han perecido, muy aparte de la contaminación del agua que sirve como como agua potable para los centros poblados. Estamos hablando ya de una contaminación total de un valle”, dijo.
Por el momento, las sanciones que resulten correspondientes serán distribuidas entre la Autoridad Nacional del Agua, OEFA y el Ministerio de Transporte según corresponda. Páez también afirmó que las comunidades campesinas han presentado una denuncia penal ante la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Lima, Defensoría del Pueblo y el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental por la contaminación que ha generado la minería en el valle de Canta.
A varios días del derrame, ayer el ministro de Transportes y Comunicaciones, Juan Barranzuela, y el titular de la Producción, Jorge Prado, llegaron a Canta para inspeccionar la zona afectada. Ellos sostuvieron un diálogo con las autoridades y la población a fin de escuchar sus demandas.
«El Estado va a garantizar que todo lo que se necesite resarcir por parte de la empresa responsable, se cumpla. Para el caso de las carreteras que tenemos que construir desde el sector, los equipos van a venir a levantar información y evaluar la posibilidad de una ruta alterna para el transporte de carga», indicó Barranzuela.
El titular de la cartera ministerial explicó que los organismos del Ejecutivo están recogiendo muestras de agua del río, de los recursos hidrobiológicos como la trucha y del agua de consumo humano de la zona para saber con precisión la proporción de la afectación ocurrida.