La vitamina C no cura la gripe como algunos piensan, pero sí contribuye a fortalecer el sistema inmunológico ante la amenaza de enfermedades infecciosas. Además, estimula el buen funcionamiento de la flora bacteriana, determinante en la salud intestinal y digestiva, informó el Minsa.
El nutricionista del Instituto Nacional de Salud (INS) del Minsa, César Domínguez, explicó que entre los alimentos ricos en vitamina C se encuentran el camu camu, fruto de la Amazonía. “En 100 gramos de este fruto encontramos dos mil 700 miligramos de vitamina C. En segundo lugar, están los cítricos como la naranja, la mandarina, el tumbo, el limón, la cocona y el aguaymanto”, detalló.
Domínguez precisó que la vitamina C forma parte de una alimentación balanceada y este invierno debe priorizarse su consumo, así como la ingesta de vitaminas A, D y E, y minerales como el hierro, zinc y selenio.
Los alimentos que contiene estas vitaminas son la leche, los huevos, el pescado, el hígado, las menestras, el aceite vegetal, las nueces; los mismos que deben ser consumidos principalmente por niños y adultos mayores.
Recomendaciones
El nutricionista refirió que tanto la vitamina C, como la A y las que conforman el complejo B son fotosensibles. Es por eso que pierde su valor nutricional cuando están expuestas por mucho tiempo al ambiente por efectos de la luz natural o artificial.
Se recomienda beber los jugos tan pronto como son preparados, pero si van a ser transportados colocar los jugos y las frutas en recipientes oscuros para evitar el contacto con la luz exterior.
Un dato importante es que el consumo de vitamina C también ayuda a prevenir el cáncer de colon y contribuye a la formación y regeneración de los cartílagos.
Fuente: INS