Consideran necesario que el gabinete Simon de un paso al costado

El ex defensor de la Policía, Miguel Huerta Barrón, sostuvo esta tarde que, tras los hechos de Bagua, es necesario que el gabinete que preside el premier Yehude Simon dé un paso al costado para que un nuevo grupo de ministros restablezca de inmediato el diálogo con los nativos interrumpido con los eventos del viernes pasado.

“Creemos que no es posible que el actual gabinete se sostenga frente a lo acontecido y que es necesario que dé paso a un nuevo gabinete que permita restablecer un diálogo que lamentablemente se rompió con los incidentes en Bagua”, declaró Huertas a INFOREGIÓN.

Al respecto, opinó que estos hechos son “un llamado de atención a la necesidad de establecer canales de diálogo en una democracia para procesar las demandas de la ciudadanía, y en particular de los pueblos indígenas que muchas veces han sido olvidados”.

Dijo que esto impedirá que vuelvan a presentarse situaciones tan violentas como las que han sucedido la semana pasada y que causaron la muerte de 24 policías y un número no determinado de nativos.

Al respecto, manifestó su acuerdo con la renuncia irrevocable de la ministra de la Mujer, Carmen Vildoso. “Creo que el ejemplo que acaba de dar la ministra de la Mujer presentado su renuncia irrevocable al cargo es una clara muestra de la necesidad de recambio político pero va a ser muy difícil que con las autoridades actuales pueda restablecer el diálogo”, reafirmó.

Voceado ‘paro nacional’ no debe incurrir en actos de violencia

En otro momento, el ex defensor de la Policía invocó a quienes decidan participar en las manifestaciones del voceado paro nacional del once de junio a hacerlo sin actos de violencia, “porque estos hechos de violencia pueden agudizar más el conflicto y presentar mayores situaciones de riesgo para la vida de ellos mismos y de quienes puedan estar participando”.

“Hay que hacer una invocación a la ciudadanía de que si desea expresarse, lo haga, pero que no incurran en actos de violencia que puedan desencadenar mayores hechos de sangre de los que el país ya ha sufrido”, opinó.

“Uno puede expresarse, manifestarse, pero no poner en riesgo la vida de las personas. Los ciudadanos que lo hagan deben hacerlo pacíficamente, pero con firmeza sin no recurrir a estos hechos de violencia”, recomendó.