El consejero regional por Huanta, Zacarías Morales Castilla, denunció que las amenazas contra su vida no han cesado y que continúa siendo amedrentado para que retire la denuncia que presentó ante el Consejo Regional y la Segunda Supra Fiscalía Especializada en Derechos Humanos, respecto a los daños sufridos por pobladores de Pichis y Pampa Aurora, en el VRAE, por causa de una incursión militar que desencadenó una balacera y la detonación de artefactos explosivos.
El funcionario de Huanta sostuvo que viene siendo objeto de constantes llamadas telefónicas para que no acuse a elementos militares como responsables del hecho.
La autoridad denunció también que producto de esa incursión militar desaparecieron once personas, información que fue proporcionada por Lucy Pichardo Fernñandez, esposa de un ciudadano cuyo paradero es desconocido hasta el momento.
«Una vez conocida la denuncia de una de las sobrevivientes del ataque, ejecutado al parecer por fuerzas combinadas del Ejército y de la PNP, formulamos la denuncia correspondiente. Horas después empecé a recibir llamadas intimidatorias. Pero no retrocederé en mis diligencias para que se conozca la verdad», sostuvo Zacarías Morales.
El consejero regional de Huanta sostuvo que inicialmente encontraron resistencia de algunas autoridades, las mismas que tenían reparos en aceptar la denuncia.
Preciso que ante su insistencia y luego de varias gestiones, logró que el Fiscal en Derechos Humanos viaje hasta el lugar de los hechos para iniciar las investigaciones y determinar a los responsables.
«Todo indica que se ha producido un abuso por parte de las Fuerzas Armadas en contra de los poblados de Pichis y de Pampa Aurora, cuyos habitantes han sido confundidos con terroristas» precisó la autoridad.
Pidió por ello una exhaustiva investigación «Esto tiene que investigarse a fondo. Es innegable que hay movimientos terroristas en la zona, pero se debe actuar con mayor cautela y responsabilidad», acotó.