Dirigentes cocaleros de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios de la Cuencas Cocaleras del Perú, CONPACCP y su vocera política, la parlamentaria andina Elsa Malpartida, respaldaron al líder del gremio cocalero en la provincia de Leoncio Prado, Merino Lloclla Lastra, quien fue detenido en la víspera por posesión de material con contenido terrorista.
Malpartida dijo que el paquete de 47 cuadernillos fue enviado desde Lima por el secretario de juventudes de la propia CONPACCP, Sergio Gonzales Apaza, quien remitió el paquete con contenido senderista a Merino Lloclla.
Por ese motivo calificó de «infiltrado» en su gremio al dirigente Gonzales Apaza.
“Nos preocupa sobremanera que un tipo que no tienen nada que ver con la CONPACCP haya sido elegido dirigente de la juventud. Él fue propuesto por Aldo Coca Ayala. Le exigimos que se ponga a derecho por enviar este paquete al compañero Merino Lloclla. Puede ser un infiltrado o corrupto que haya cobrado un dinero para traerse abajo nuestra organización”, declaró a la prensa.
Entre tanto, otros dirigentes coincidieron en que Gonzales Apaza no es conocido en el gremio cocalero y que fue en su primera aparición que fue elegido dirigente.
La misma posición se reflejó en el comunicado oficial de la CONPACPP dado a conocer anoche y firmado por su flamante secretario general Walter Acha Romaní,
El comunicado asegura que Merino Lloclla Lastra recogió de buena fe un paquete de una agencia de transportes de Lima por pedido telefónico de Sergio Gonzales Apaza, secretario de juventudes de la Conpaccp.
Precisa que Goznales Apaza fue eleegido en la diorectiva en el VIII Congreso de enero de este año, propúesto por la cuenca cocalera de San Martín, por el delegado Orestes Ayala Coca, por lo que precisa que la organización se encuentra investigando sus antecedentes para determinar una posible infiltración en la directiva.
El documento firmado por Acha descarta posibles vínculos de la Conpaccp con el narcotráfico y el terrorismo y ubica la detención de Merino Lloclla Lastra en un supuesto contexto de desprestigio hacia la organización cocalera.