Conoza la primera planta de valorización de residuos de construcción con autorización del Minam

LIMA. El Ministerio del Ambiente (Minam) otorgó el registro n.° EO-RS-00159-2020-MINAM/VMGA/DGRS a la empresa “Cajas ecológicas”, la primera del sector construcción del país en tener la constancia de Registro de Empresas Operadoras de Residuos Sólidos, con la cual puede desarrollar actividades como planta de valorización de residuos de la construcción y demolición (RCD).

Ello en el marco de las acciones sectoriales que buscan impulsar la valorización de los residuos sólidos en el Perú, desde todos los sectores industriales.

De esta manera también se está impulsando la transición del sector construcción hacia un modelo de economía circular, fomentando la reducción de los recursos naturales utilizados en los diferentes procesos que forman parte de las obras de infraestructura física, además de promover la disminución del impacto ambiental generado por dicha actividad.

Proceso ecológico
El servicio de esta organización consiste en dotar de un contenedor de 8m3 (denominadas “cajas ecológicas”) a las obras de construcción, con la finalidad de acopiar los residuos no peligrosos que se van generando en la ejecución de la obra.

Al término de la jornada, mediante sus vehículos portacontenedores, transportan lo recolectado hacia su planta de valorización ubicada en San Juan de Miraflores, donde se efectúa la fase de descarga de los RCD, bajo un manto de agua pulverizada que permite encapsular el polvo que se pueda generar, evitando así su proliferación hacia el ambiente.

El gerente general de Cajas Ecológicas, Rafael Ninalaya, explica que las operaciones se realizan cumpliendo estrictamente los protocolos de bioseguridad, en el marco de la actual pandemia. “Nuestros operarios proceden a realizar la clasificación y selección de los residuos sólidos, encontrando materiales tales como: plástico, madera, metal, papel y cartón, concreto, ladrillos, materiales pétreos y otros”, señala.

Añade que estos residuos son reutilizados, aprovechados y recuperados, pasando a las zonas de almacenamiento para su posterior comercialización o son usados en la creación de artículos decorativos como maceteros, carretas, depósitos o muebles (estantes, repisas, mesas y afines).

En una segunda planta, en Villa El Salvador, han iniciado las pruebas para reciclar el concreto y convertirlo otra vez en insumo de construcción, utilizando piedra chancada, arena gruesa y confitillo, completando así el ciclo de economía circular, se informó a INFOREGIÓN.