LIMA. El Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático del Perú es un insumo importante para actualizar la Estrategia Nacional ante el Cambio Climático. Está compuesto por trece acciones prioritarias que se vienen implementando de manera multisectorial, multinivel y multiactor.
Estas acciones comprenden lo siguiente:
1. Desarrollar condiciones y capacidades entre la población vulnerable fortaleciendo la capacidad de predicción y conocimiento en un contexto de cambio climático.
2. Fortalecer el aprovechamiento sostenible de recursos forestales mediante capacitaciones a comunidades campesinas, pueblos indígenas y afroperuanos en la gestión de recursos forestales.
3. Implementar buenas prácticas de manejo, mejoramiento y conservación a través de la población agrícola en los sistemas productivos agropecuarios.
4. Fortalecer la pesca y actividad acuícola responsable para contribuir al aprovechamiento sostenible de los recursos hidrobiológicos.
5. Implementar medidas de gestión y conservación de ecosistemas forestales (bosques húmedos amazónicos, bosques de la costa y bosques andinos y montañas).
6. Fortalecer la articulación interinstitucional y optimizar el sistema de abastecimiento de agua a la población usuaria multisectorial.
7. Implementar buenas prácticas de manejo de los suelos agrarios.
8. Desarrollar infraestructuras y procesos que faciliten la planificación energética y de gestión del agua para agentes vinculados al sector energético.
9. Fortalecer y tecnificar los sectores hidráulicos para uso agrario.
10. Fortalecer el servicio de abastecimiento sostenible de agua potable para uso poblacional.
11. Implementar estrategias empresariales para la adaptación de la cadena de valor agraria.
12. Implementar infraestructuras y equipamientos que aseguren servicios de salud de calidad.
13. Diversificar y fortalecer el valor agregado para la mejora de la productividad y producción de la actividad pesquera y acuícola.
De acuerdo con la Dirección General de Cambio Climático y Desertificación del Ministerio del Ambiente, la ejecución de estas medidas nacionales contribuirá a reducir los riesgos y la vulnerabilidad frente a dicho fenómeno climático, protegiendo a la población y sus medios de vida: los ecosistemas, cuencas y territorios, la infraestructura, bienes y servicios, principalmente.
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