El próximo 23 de abril, cuando el Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación termine de publicar las listas de talentos ganadores del primer momento de Beca 18-2019, un total de 1.192 jóvenes en todo el país habrá iniciado el camino que les permitirá potenciar su futuro mediante el acceso a una educación superior.
Gonzalo, Dick, Britney y Adriana son cuatro de esos ganadores. Ellos todavía no se conocen entre sí, pero tienen mucho en común, además de su corta edad y el excelente rendimiento que demostraron en el colegio. Superando las carencias, pues proceden de hogares en los que cada sol ganado sirve para los gastos básicos, ellos ocuparon los primeros puestos en las modalidades Ordinaria, Albergue y FF.AA., tres de las ocho con las que cuenta la beca.
“Estaba acostumbrado a estudiar todos los días y competir. Cada fin de semana estando en el colegio he competido en concursos de matemática, incluso fuera de Lima. Pero el día del Examen Nacional de Preselección (ENP), viendo a tantos chicos que como yo querían la beca, pensé que ya no la hacía. Incluso ahora, que ya he ido varias veces a la universidad, todavía no termino de creerlo”, comenta Dick de La Cruz Bueno, de 17 años, quien ocupó el primer puesto del ENP, el quinto en el cómputo general de la modalidad Ordinaria y estudiará Economía en la Universidad del Pacífico.
Con similar convicción en cuanto a lo que se ve haciendo al terminar la universidad, Gonzalo Zorrilla Arauco, de 18 años, asegura que dedicará su talento a atender con prontitud y empatía a los pacientes que lo requieran como cirujano cardiotorácico. Gonzalo, quien entre el 2018 y lo que va del 2019 había postulado tres veces a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, ocupó el primer puesto de la modalidad Ordinaria y desde el pasado 4 de abril ya estudia Medicina Humana en la Decana de América.
“He acompañado varias veces a familiares a los hospitales y es evidente que nos faltan no solo especialistas, sino profesionales que entiendan que el paciente es primero, que hay que darles no solo nuestro tiempo, sino nuestra mejor disposición para tratarlos”, asegura Gonzalo, hijo de un marino y una ama de casa, quien para apoyar con la educación de su hijo ha trabajado eventualmente en múltiples oficios.
En el distrito de Ate Vitarte, Adriana Enciso Luján, de 21 años, también puede dar cuenta de una historia de esfuerzos y sacrificios persiguiendo un solo objetivo: convertirse en una profesional. Para ello, entre el 2015 y el 2019 postuló un total de cuatro veces a Beca 18, las dos últimas ocasiones en la modalidad FF.AA, pues había cumplido con el Servicio Militar Voluntario.
“Fueron tiempos duros, de mucha exigencia, pero no me arrepiento. Conocí a valiosas personas en la Marina e hice grandes amistades. Aprendí a ser fuerte y a tener presente que valiente no es aquel que no tiene miedo, sino quien actúa superando sus miedos”, asevera Adriana, quien ocupó el quinto puesto en el cómputo general de su modalidad y estudiará Derecho en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC).
El camino para Britney Flores Flores, de 16 años, fue muy parecido en cuanto a la motivación y la entrega de esta empeñosa jovencita a su principal propósito, estudiar la carrera de Arquitectura con una beca integral del Estado. Britney vivió durante ocho años en una casa hogar. Cuando en Tercero de Secundaria se enteró de Beca 18, gracias a compañeras de mayor edad en la casa hogar, que se habrían preparado y obtenido la beca, Britney se propuso convertir los estudios en el trampolín hacia una nueva vida.
“Conocer que mis compañeras habían ganado la beca me animó a subir mis notas en los últimos años del colegio. Tenía que seguir sus pasos y ganarme esa oportunidad”, contó la adolescente, quien ocupó el cuarto puesto en la modalidad Albergue y también estudiará en la UPC.
Todos quienes conocen a la imbatible Britney ya la han felicitado, no solo por el mérito, enteramente suyo, sino por la oportunidad que tendrá de aplicar su talento para el dibujo en algo que la apasiona: crear. Confían en que, con la formación universitaria, ella pueda diseñarse el futuro brillante que sin duda se merece.