Desde el lunes 9 de noviembre, más de 150 propietarios de reservas privadas se reúnen en San José de Costa Rica para participar del XI Congreso Latinoamericano de Reservas Privadas con la finalidad de discutir las políticas de conservación, nuevas prácticas y experiencias en manejo de fauna tropical e informes de los delegados de los países socios.
El congreso es organizado por la Red Latinoamericana de Reservas Privadas que conforman 14 países de la región, entre ellos el Perú. Fue inaugurado por la vicepresidente de Costa Rica, María Elena Chacón, y fueron invitados periodistas de 10 países que integran la red.
“La Red Latinoamericana de Reservas Privadas se constituye en uno de los mayores esfuerzos desde el sector privado por la conservación del planeta. Actualmente registra 4 345 reservas privadas con más de cinco millones y medio de hectáreas en áreas de conservación, e integra a todos los países de Latinoamérica”, dijo Martin Keller, presidente de la red en el periodo 2015 – 2017.
“No hay fronteras para la conservación. Latinoamérica se está uniendo cada vez más en algo grandioso”, añadió e invitó a todos los países que realizan conservación privada a unirse a la red, y ser parte de una esta organización. “Ya tenemos una representación legal, ya tienen que escucharnos. Ya podemos negociar en conjunto, con los banco, con la cooperación para proyectos sociales, y presentarnos con voz y voto en las conferencias de cambio climático”, recalcó.
Keller propone además, negociar en conjunto la captura de carbono. “Solos no podíamos hacerlo, ahora en conjunto, tenemos un aproximado de 3 600 toneladas en bonos de carbono para comercializar”, informó.
Esta iniciativa parte de la Red Costarricense de Reservas Privadas, organización que integra a 220 miembros con áreas de refugios de animales silvestres, áreas de conservación para investigación, reservas naturales y de protección, que integran armoniosamente las actividades de conservación con las de ecoturismo, hoteles, restaurantes, y de desarrollo inmobiliario.
“Ponemos a Costa Rica como líder de conservación en Latinoamérica y el compromiso para llevar esta experiencia a toda región”, manifestó Rafael Gallo, presidente de la red de dicho país y propietario de Pacuare Lodge, en Puerto Viejo – Cahuita.
Uno de esos ejemplos es el Hotel Punta Leona, sede del congreso, un área de refugio de animales silvestres que integra hoteles de cinco estrellas con acceso a una playa; además, hay una inmobiliaria, áreas de investigación, que brindan servicios con altos estándares de calidad y certificación ambiental.
Otro de las grandes experiencias es el programa Bandera Azul Ecológica, una propuesta del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados, su similar a la Autoridad Nacional del Agua (ANA) del Perú.
El programa Bandera Azul Ecologica es un galardón que se otorga anualmente para premiar el esfuerzo y el trabajo voluntario de comunidades, centros educativos, espacios naturales protegidos, microcuencas, y fincas agrarias.
Hoy todos los invitados regresan a sus países de origen aunque ante se eligió como sede del próximo congreso, en el 2017, a Paraguay. (Informe: Manuel Calloquispe)