El viernes de la semana pasada, un enfrentamiento entre un grupo de asháninkas con once madereros se produjo en el sector de Selva de Oro, ubicado en Somaveni , distrito de Pangoa, en Junín, en la margen izquierda del río Ene, dejando siete muertos mientras que otras cuatro personas lograron huir.
Dos de los sobrevivientes llegaron al distrito cusqueño de Pichari, en el Vraem, a pedir ayuda, manifestó a INFOREGIÓN Pastora Paredes Vázquez, madre de Enmanuel Velásquez Paredes uno de los desaparecidos.
“Los nativos habrían atacado a escopetazos con trajes de militar y dispararon a quemarropa matando a siete personas aproximadamente y otras cuatro habrían escapado del masacre dentro de ellos es mi hijo, según nos contó los dos sobrevivientes que llegó a mi casa pidiendo ayuda”, dijo la madre de Enmanuel Velásquez.
Según los dos sobrevivientes, uno de los muertos sería Juan Meza quien habría contratado a otras personas para sacar madera de la zona.
Pastora Paredes también manifestó que su esposo Marco Antonio Velásquez viajó al lugar de los hechos en búsqueda de su hijo con los dos sobrevivientes porque hasta el momento del cierre de esta nota no recibían ninguna ayuda de parte de las autoridades por lo que pidió apoyo a la Policía y el Ejército.
“Mi esposo llevó a los dos sobrevivientes como guía para buscar a mi hijo porque hasta ahora estamos buscando por nuestra cuenta y las autoridades competentes aún no nos están ayudando”, señaló la afligida madre.
Finalmente, Pastora Paredes indicó que solo están siendo ayudados por el Comité de Autodefensa de Selva de Oro en Somaveni.
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