Un equipo conformado por el biólogo marino Yuri Hooker y por José Pizarro, miembro del Grupo de especialistas en nutrias de la UICN, con el apoyo de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), realizó una evaluación para determinar el impacto del derrame de petróleo de Repsol en las poblaciones de nutrias marinas (Lontra felina) que habitaban en las zonas afectadas.
Tras visitar 23 puntos en las zonas comprendidas entre la Playa Cavero (Ventanilla) hasta el límite norte de Pasamayo (zona que incluye áreas protegidas), se halló que del promedio de 15 nutrias que habitaban la zona, 5 han muerto como consecuencia directa del derrame. Además, no se puede determinar si las que han huido de su hábitat podrán sobrevivir en el mediano plazo:
– 5 han muerto como consecuencia directa del derrame
– 1 ha sido severamente afectada y no conoce su estado actual
– 3 han sido observadas aún con vida Bahía Blanca y Ancón
– 6 han sido registradas vivas en Isla Pescadores (Zona Reservada)
– No se tiene registros certificados de nutrias en la zona del Pasamayo
En el estudio presentado, los especialistas recomiendan acciones de censo y monitoreo, siguiendo ejemplos de afectación a esta especie como el originado por el derrame de Exxon Valdez, en 1989, donde cientos de nutrias murieron por disfunción hepática debido a la exposición a hidrocarburos y los efectos de la contaminación se prolongaron hasta diez años después del derrame.
Además, los biólogos señalan que cuando las nutrias huyen de su hábitat, el mar es insalubre no solo para ellas, sino también para las personas. Las nutrias se alimentan de los mismos recursos que los humanos: peces de roca, mariscos y crustáceos. Por eso, si ellas desaparecen quiere decir que la contaminación de la zona no es apta para ningún ser vivo. En el caso de los hidrocarburos constituyen una grave amenaza no solamente para el ecosistema marino sino también para el ser humano.
La nutria marina del tipo Lontra felina está considerada “en peligro” por la UICN, lo que quiere decir que se enfrenta a un riesgo de extinción muy alto. Aunque Ventanilla y Ancón tienen la capacidad ambiental para albergar a un mínimo de 25 nutrias, no se cuenta con la información exacta de su población debido a la falta de censos. Información de hace 10 años señala que existirían 2131 ejemplares entre Perú y Chile y 756 se encontrarían en territorio peruano, informó SPDA a INFOREGIÓN.
El informe completo “Evaluación rápida del estado de las poblaciones de nutria marina lontra felina en la zona afectada por el derrame de petróleo de La Pampilla” está disponible en el repositorio de la SPDA y se puede acceder desde este enlace: https://spda.org.pe/wpfb-file/informe-nutrias-derrame-pdf/