Patricia Balbuena, viceministra de Interculturalidad, confirmó la noticia del asesinato de cuatro dirigentes asháninkas en Ucayali, los cuales habrían sido emboscados por taladores ilegales cerca de la frontera con Brasil a inicio de mes, según reveló al diario El Comercio.
Balbuena señaló que un equipo de ese despacho llegará a Pucallpa para atender las demandas de los pobladores de la comunidad de Alto Tamaya-Saweto. De otro lado, la antropóloga Luisa Elvira Belaúnde informó a Servindi que los nativos fueron amarrados y baleados frente a sus parientes en la comunidad nativa asháninka de Saweto en las cabeceras del río Tamaya, cerca de la frontera.
“Una de las víctimas del brutal ataque fue el jefe de la comunidad de Alto Tamaya-Saweto, Edwin Chota Valera, de 53 años. El dirigente era conocido por su tenaz labor en contra de la tala indiscriminada”, señaló esta fuente.
Las otras tres víctimas fueron los dirigentes Jorge Ríos Pérez, Leoncio Quinticima Meléndez y Francisco Pinedo, se informó.
Según explicó Belaúnde, los dirigentes asháninkas estaban de camino a la aldea Apiwtxa, del otro lado de la frontera, para participar en una reunión de coordinación binacional contra la tala ilegal de madera.
Al parecer, ellos fueron emboscados por los madereros que habían sido repetidas veces denunciados ante las autoridades peruanas por los pobladores asháninkas.
Al respecto, la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), emitió un enérgico comunicado rechazando el crimen.
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