Condenan con 17 y 15 años de prisión a militares que asesinaron a periodista Hugo Bustíos

Tras 19 años de larga espera y cuando ya parecía que la justicia nunca llegaría, la Sala Penal Nacional condenó al comandante y ex Jefe Político Militar de Huanta Víctor La Vera Hernández y al capitán Amador Vidal Sanbento, alias «Ojos de Gato», con 17 y 15 años de prisión, respectivamente, por el asesinato del periodista ayacuchano Hugo Bustíos, corresponsal de la revista Caretas.


 


Dicha Sala, presidida  por la vocal Clotilde Cavero Salvarte, dio término así a un proceso que se inició tras el asesinato de Bustíos el 24 de noviembre de 1988 en Huanta, luego de que denunciara  excesos del Ejército y el hallazgo de fosas comunes en esa provincia ayacuchana.


 


El día del crimen, Bustíos salió de Huanta en su motocicleta acompañado por el periodista Eduardo Rojas rumbo al caserío de Quinrapa para cubrir el asesinato de Primitiva Sulca y su hijo a manos de terroristas de Sendero Luminoso, pero fue impedido de ingresar por los efectivos militares de la zona, por lo que pidió autorización de la policía y se entrevistó con el comandante La Vera.


 


Tras salir de la entrevista con los militares rumbo a Quinrapa, Bustíos y Rojas fueron baleados.  El corresponsal de Caretas cayó y fue rematado con explosivos mientras que el fotógrafo Rojas logró huir y sobrevivió pese a los balazos que le impactaron en una pierna y en el abdomen.  Fue Rojas precisamente quien después reconoció a los militares que los atacaron y su testimonio permitió iniciar el proceso judicial, aunque no alcanzó a encontrar justicia porque falleció luego de dos años de ocurrida la tragedia.


 


En el 2003, la Corte Interamericana de Derechos Humanos  ordenó al Estado Peruano investigar este caso y recién entonces se activaron las investigaciones y el proceso judicial que hoy concluye con la sentencia a los autores directos del crimen contra el periodista.


 


La sentencia de la  Sala Penal Nacional concluyó que La Vera fue el autor intelectual del crimen y que con esa prerrogativa ordenó a Vidal Sanbento asesinar al periodista. Ambos militares apelaron de inmediato el fallo judicial, pero quedaron detenidos tras la lectura de la sentencia.