El fin de semana pasado concluyó la campaña de lucha contra las plagas en cultivos de café, iniciada en julio bajo la promoción del Programa de Desarrollo Alternativo, PDA, con la cooperación técnica de USAID y el liderazgo de DEVIDA.
Mediante la campaña, en la que participaron también el comité técnico de café integrado por el Gobierno Regional de Ucayali, la cooperativa Divisoria y el Servicio Nacional de Sanidad Agraria, SENASA, los cafetaleros aprendieron a utilizar nuevas tecnologías en el manejo integrado de plagas buscando mejorar la productividad y la calidad de grano.
En ese marco, los productores de Aguaytía aprendieron a producir ellos mismos, fungicidas y nutrientes orgánicos para sus cultivos, con el apoyo de Programa de Desarrollo Alternativo.
De ese modo, podrán disminuir los efectos que plagas como el ojo de gallo, la broca, el arañero y otras atacan los cultivos y ocasionan pérdidas a los productores cafetaleros.
Los cafetaleros fueron capacitados asimismo para manejar estos problemas realizando acciones de prevención como el manejo de podas, de sombras, la aplicación de fungicidas y técnicas de abono.
Al finalizar la campaña de lucha contra las plagas, los cafetaleros reforzaron el abonamiento en café, labor importante en la época de floración según el calendario agrícola.
Asimismo, aprendieron a preparar caldo bordales, sulfocalcio y fosfitos orgánicos, que se elaboran con productos vegetales y animales como carbón, cascarilla de arroz, tierra negra, cal, ceniza y huesos.
El caficultor Simón Laveriano Feliciano, quién posee 4 hectáreas de café, dijo que “cada día aprendo nuevas tecnologías que me están ayudando a mejorar la productividad y calidad de café, aplicando abonos orgánicos” .
Consideró que el año 2010 las cuatro hectáreas que posee estarán en producción y rendirán entre 40 y 60 quintales cada una.
“Todo depende de uno mismo, aprender lo que nos enseñan y aplicarlo en nuestras parcelas”», expresó.
A su turno, el ingeniero Hernán Pinto, secretario del comité técnico de café, valoro la importancia de trabajar con la participación decidida de los cafetaleros en el manejo integrado del cultivo a fin de promover su producción orgánica de calidad y, en consecuencia, mejorar las condiciones de vida de las familias.