En un operativo sin precedentes contra el tráfico de drogas, seis tanques de combate equipados con ametralladoras de calibre 50 ingresaron en la favela de Villa Cruzeiro, en la zona norte de Río de Janeiro, para controlar los enfrentamientos entre bandas de narcotraficantes.
Los vehículos militares de gran porte serán utilizados contra los delincuentes, luego de cinco días de violencia que dejan ya 23 muertos, todos traficantes de drogas. Según voceros policiales, el operativo será conducido por la policía militar y los tanques conducidos por fusileros navales.
Se informó que el objetivo del operativo, que no tiene fecha de culminación, es asumir nuevamente el control del territorio que fue tomado por el narcotráfico, informó un vocero de la policía local.
El escenario de guerra urbana que se estableció en Río de Janeiro tiene paralizada a buena parte de la ciudad, especialmente en la zona norte donde los ataques de delincuentes a vehículos y puestos policiales dieron el marco de la acción policial desde la noche del domingo.