Los integrantes de la comunidad nativa Tres Islas, ubicada en el departamento de Madre de Dios, decidieron expulsar a los taladores ilegales, mineros informales y transportistas que se movilizaban por territorio comunal dañando su entorno ante la excesiva demora de la Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de dicho departamento, que hasta el momento no se pronuncia sobre el Hábeas Corpus interpuesto contra los extraños.
“En vista de que las autoridades de Madre de Dios no hicieron caso, nosotros mismos hemos desalojado. A pesar de que se ha puesto invitación para el desalojo al Ministerio Público, al Ministerio del Medio Ambiente, a la Defensoría del Pueblo, a los gobernadores, le dimos plazo de 24 horas y ahora ya no están”, señaló Juana Payaba, ex presidenta de la comunidad.
Como se recuerda, el Tribunal Constitucional ordenó a la Sala de Apelaciones de Madre de Dios, pronunciarse sobre el Hábeas Corpus interpuesto por la comunidad en 2010, donde se pide que se restablezca la garita de control levantado por los comuneros por la violación de su derecho a la libertad por parte de taladores ilegales, mineros informales y transportistas.
“Si en Madre de Dios no hay otra solución nosotros vamos a acudir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), porque en Madre de Dios con la inmensa corrupción, no se va a poder hacer nada”, señaló la dirigenta.
La comunidad Tres Islas está conformada por los pueblos indígenas Shipibo y Ese`Eja, de las familias lingüísticas Pano y Tacana, y se encuentra asentada en la subcuenca del río Madre de Dios en el distrito y provincia de Tambopata.
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