El pasado 3 de febrero las barcazas que transportan los turbocompresores de última generación con los que se armará la Estación Compresora del Gasoducto Sur Peruano (GSP) zarparon de Iquitos, región Loreto, rumbo a la zona de Camisea, en la selva cusqueña del Bajo Urubamba, para su próxima instalación.
La estación de compresión, que será la más moderna del Perú, consta de tres turbocompresores de última generación impulsados por turbinas que desarrollan hasta 30 000 kilovatios de potencia cada una y tendrá la misión de comprimir el gas natural y posibilitar su transporte a través del gasoducto.
Las barcazas que partieron rumbo a Camisea transportan un total de 641 cajas con los componentes de la Estación Compresora. La carga total es de más de 2 000 toneladas. Se prevé que las embarcaciones llegarán a su destino el 20 de febrero, tras 17 días de navegación por río. Una vez ahí, el período de descarga será de aproximadamente 27 días.
Previamente, el pasado 27 de enero arribó a Iquitos el buque BigLift, trayendo los turbocompresores de última generación con los que se armará la Estación Compresora del GSP. El buque zarpó del Puerto Marina di Carrara (Italia), el 5 de enero último, navegó por el Océano Atlántico, atravesó Brasil y finalmente, tras 22 días de navegación, llegó a Iquitos.
De acuerdo al cronograma establecido, la planta compresora entrará en funcionamiento en marzo del 2018, y será el personal técnico altamente calificado del GSP el encargado de operarla de manera remota desde el centro de control en Lima. La empresa concesionaria a cargo del proyecto afirmó que este presenta un 30% de avance de obra.