El Instituto Geofísico del Perú (IGP) realiza el monitoreo de la actividad volcánica en el país con la finalidad de investigar y brindar el pronóstico eficaz de los procesos de erupciones volcánicas e informar oportunamente a las instituciones, gobiernos y población involucradas.
Esta vigilancia se realiza mediante redes de monitoreo que recogen continuamente datos de múltiples parámetros de actividad de los volcanes. Las redes están conformadas por estaciones instaladas estratégicamente sobre el cono y en los alrededores de cada volcán activo del país.
Dependiendo su finalidad, las estaciones albergan sensores sísmicos, equipos GPS, inclinómetros y videocámaras científícas. Estas han sido acondicionadas en los lugares más agrestes y elevados de la estructura volcánica; además, cuentan con sistemas de energía fotovoltaica que les permiten operar ininterrumpidamente los 365 días del año y sistemas de protección ante descargas eléctricas que las protegen durante las fuertes tormentas que ocurren en estas altitudes.
Los datos obtenidos llegan en tiempo real al Centro Vulcanológico Nacional (Cenvul) en Arequipa a través de tres métodos de transmisión: enlaces de radio, comunicación satelital e internet. Algunos volcanes, como el caso del Sara Sara en Ayacucho o el Casiri en Tacna, se ubican a distancias mayores a 250 km de la ciudad de Arequipa. Es aquí donde la capacidad de los profesionales del IGP cumple un rol fundamental, ya que ellos diseñan, implementan y operan los sistemas de telecomunicaciones que hacen posible la obtención de datos de manera inmediata en el Cenvul.
En estos últimos años, el apoyo del Estado peruano al IGP ha sido determinante para la expansión y modernización de la vigilancia volcánica en el país. En la década de 1990, los equipos eran analógicos y el recojo de los datos que obtenían las estaciones se hacía de forma periódica visitando la zona del volcán. Con el transcurrir de los años, el IGP no solo ha pasado a utilizar equipos de última tecnología y gran funcionalidad, sino que ha automatizado la adquisición, transmisión y procesamiento de los datos geofísicos.
Este crecimiento no ha finalizado. En virtud del proyecto de “Mejoramiento y Ampliación del Sistema de Alerta Volcánica en el Sur del Perú”, respaldado por la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), el IGP ha expandido las redes de monitoreo volcánico a 12 volcanes del país distribuidos desde Ayacucho hasta Tacna.
En 2020, el IGP fortalecerá el instrumental de sus redes de monitoreo con la instalación de equipos complementarios como espectrómetros sensores multigas útiles para detectar y cuantificar gases asociados al ascenso de magma. Con ello, serán más de 95 equipos geofísicos los que adquirirán valiosos datos para el monitoreo e investigación de la actividad volcánica. IGP: «Ciencia para protegernos, Ciencia para avanzar».
Por Alan Malpartida, especialista en redes geofísicas del IGP