Comisión Multisectorial se compromete a apoyar la reconstrucción de la comunidad de Putis

Miembros de la Comisión Multisectorial para la Reconstrucción y el Desarrollo Integral de la Comunidad de Putis, conformada por instituciones públicas y organismos no gubernamentales de Ayacucho, visitaron  el lugar donde en 1984 fueron asesinados centenares de comuneros en manos de efectivos del Ejército.
 
Al escuchar a los presidentes de las comunidades de Urccohuasi, Putis, Sayhua, Rodeo Masma Cancha, Rumichaca, Parobambilla y Cayramayo, los miembros de ese grupo de trabajo se comprometieron a desarrollar diversas acciones para fomentar el desarrollo de esa localidad.
 
Los pobladores demandaron la construcción de nuevas viviendas, debido a que actualmente habitan en casas de paja que sucumben frente a las lluvias y las recientes heladas.
 
En el campo educativo, solicitaron la edificación de colegios de primaria y secundaria, debido a que la única escuela que existe en Putis no cubre la actual demanda y por ello, los escolares se ven obligados a caminar varios kilómetros para llegar a una escuela ubicada en la capital de Santillana.
 
Otro pedido fue convertir a Putis como un centro poblado conformado por ocho comunidades.


Al respecto, el alcalde de Huanta, Edwin Bustíos Saavedra, dijo que ya cuentan con un expediente técnico que espera ser aprobado en una cesión de concejo, para luego emitir una ordenanza municipal.
 
Por último los pobladores demandaron la donación de 82 ataúdes y nichos para el entierro de los cuerpos que han sido reconocidos, luego de ser exhumados recientemente en las fosas de Putis.
 
Ante ese pedido  Nolberto Lamilla, director de Paz y Esperanza en Ayacucho, señaló que su institución trabajará para mejorar la salud mental de la población con el apoyo de dos psicólogos que comenzarán a trabajar desde septiembre.
 
Fueron soldados del Ejército 
Como se sabe, de acuerdo con testimonios recogidos por la Comisión de la Verdad y Reconciliación, CVR, en diciembre de 1984 fueron asesinados 123 pobladores de las comunidades de Cayramayo, Vizcatampata, Orccohuasi y Putis, en manos del Ejército, bajo sospecha de colaborar con Sendero Luminoso.
 
Los militares los obligaron a cavar sus propias tumbas con engaños, al señalar que se trataba de una excavación para la construcción de una piscigranja.


De los 123 pobladores acribillados, 19 eran menores de edad y siete eran niños menores de cuatro años.
 
Sin embargo, investigaciones de organizaciones de familiares de víctimas de los derechos humanos de Ayacucho, señalan que la cifra de muertos sería mayoy y que en realidad en Putis fueron asesinadas más de 400 personas.