Comisarías de cartón

El ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, en una entrevista publicada en el diario La República el domingo 21 de octubre del 2012, anunció que se invertirían S/. 374 millones en la construcción y modernización de 268 comisarías de todo el país.

La prioridad, subrayó Pedraza, serían las nuevas dependencias de las zonas de emergencia: el valle de los ríos Apurímac Ene y Mantaro (Vraem) y el valle del Huallaga, el que fuera el bastión de ‘Artemio’.

“La decisión del gobierno es avanzar en la lucha contra el terrorismo y narcotráfico. Suponemos que ante las acciones que se realizan en el Vraem (los terroristas) van a tratar de salir por La Convención (Cusco) y el Huallaga, por ello se requiere reafirmar la presencia del Estado para evitar que retornen a esta zona”, dijo.

Se trataría de “modernas comisarías, todas ellas equipadas de forma integral, con muebles que van desde camas a colchones e Internet”, declaró Pedraza a La República.

En diciembre de ese mismo año, el Congreso aprobó el presupuesto solicitado por Córpac y, de esa partida, se dispusieron S/. 25 millones para la construcción de 10 comisarías en el Huallaga. La misma cantidad se destinaría a las dependencias del Vraem.

Casi un año después, el resultado es lamentable.

Las nuevas comisarías levantadas a lo largo de cinco provincias de los departamentos de Huánuco, San Martín y Ucayali carecen de los estándares mínimos para operar en una zona de emergencia, como el Huallaga, según lo pudo constatar CARETAS, la semana pasada.

Estas son las dependencias de Pumahuasi, Palo de Acero, Paraíso, Yanajanca, Cachicoto, el Monzón, Neshuya, Nuevo San Martín, Puerto Pizana y Madre Mía, donde el presidente Ollanta Humala sirvió como capitán del Ejército, en 1992.

Lo sorprendente es que ninguna de ellas ha sido edificada de material noble, sino de drywall, es decir de placas de cartón de yeso de 6 centímetros de grosor, aproximadamente, a las que se les ha revestido de planchas de lata y tecnopor.

Esto, por supuesto, pone en serio riesgo la vida de los policías que sirven en estas nuevas comisarías porque una bala de fusil –y probablemente de armas cortas también– atravesaría sus frágiles paredes que les dejaría como queso gruyere.

En medio de la incertidumbre, los propios comisarios se han visto en la necesidad de levantar ‘parapetos’ con bolsas de tierra –al estilo de las barricadas antisubversivas de los 80– para protegerse ante la posibilidad latente de atentados, lo que ha generado una suerte de desconfianza en la población, advirtieron varios policías entrevistados por CARETAS en el Huallaga.

Además, las nuevas comisarías del gobierno de Ollanta Humala carecen del mobiliario mínimo, no tienen oficinas adecuadas, ambientes de descanso para los custodios, baños y menos Internet.

¿CUÁNTO SE GASTÓ?
Si el presupuesto que el Ministerio del Interior decidió invertir a inicios de este año para la construcción de 10 comisarías en el Huallaga fue de S/. 25 millones esto indica que el costo de cada una se estimaba en S/. 2.5 millones, aproximadamente.

Pero un funcionario de dicho pliego reconoció a CARETAS, el martes último, que –en realidad– se desembolsó S/. 40,000 por cada comisaría de draywall. Esto hace un total de S/. 400,000.

¿Y el resto del dinero?

El director de la Policía, general Jorge Flores Goycochea, declaró a CARETAS que, a inicios de este año se planteó la “necesidad urgente de la presencia de la Policía en el Valle del Huallaga.

“La gente pedía comisaría ya y entonces el Ministro del Interior desarrolló y ejecutó un proyecto a corto plazo para la edificación de estos módulos que son temporales solamente”, sostuvo Flores.

Según el Director de la Policía, las verdaderas comisarías serán edificadas en el Huallaga a partir del próximo año.

Pero diversos oficiales que conocen del tema dijeron a CARETAS que existen proyectos técnicos para edificar comisarías en el Huallaga aguardando desde el 2008. No se ejecutaban porque no había presupuesto. Y en ningún caso se pensó en el drywall.

El exdirector de la Policía, general (r) Gustavo Carrión, recordó que no existe ninguna instalación policial de drywall en el Perú.

“Nunca se realizan edificaciones de drywall en zonas de calor. Sería como meter a los policías en un horno. Además, si se quiere tutelar la seguridad de la población no puedes exponer a los efectivos a sedes vulnerables. Quizá se quiso favorecer a alguien que trabaja con ese material, pero a costa de la vida de los policías”, sostuvo Carrión.

“SECRETO MILITAR”
El Director de la Policía dijo que desconoce qué empresas realizaron los trabajos, pues todo se dirigió desde el Ministerio del Interior.

Fue una operación secreta. No hubo licitaciones, sino adjudicaciones directas amparadas en el “secreto militar”, de acuerdo al Decreto Supremo 205-2012-EF del 21 de octubre del 2012. Dicha norma vigente estipula “la construcción de instalaciones militares, policiales y puestos de vigilancia de frontera bajo procedimientos reservados por seguridad nacional”.

El titular de ese sector, Wilfredo Pedraza, no pudo ser ubicado por CARETAS, pero un vocero de Córpac admitió que el proceso se realizó a dedo y en secreto ante la “necesidad urgente” de colocar comisarías en lugares donde nos las había “lo más rápido posible”.

Además, añadió el vocero, hace 2 años que no se produce violencia en el Huallaga.

Esta semana, sin embargo, efectivos de la nueva comisaría de Pumahuasi incautaron 4,000 litros de gasolina ilegal que iban al narcotráfico. Y también se decomisaron cuatro fusiles de guerra en el Monzón, ligados a los clanes familiares de la droga.

La zona sigue siendo caliente y es ante ese temor que los policías han levantado barricadas que les permitan sobrevivir al drywall.

“No hay justificación para edificar comisarías como esas, menos en una zona que todos saben sigue siendo peligrosa”, dijo el exministro del Interior Fernando Rospigliosi: “Pedraza tiene que responder por esto porque aquí hay negligencia y corrupción”. (Américo Zambrano/Cortesía Caretas)

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