En un mes quedaría libre la principal vereda de la institución educativa Ricardo Palma, la misma que por años ha sido ocupada por comerciantes informales que fueron ubicados allí en 1986, por las autoridades municipales de ese entonces.
Representantes de los comerciantes informales llegaron a ese acuerdo con el alcalde de Leoncio Prado, Juan Picón Quedo.
Picón Quedo había sido visitado por directivos y padres de familia del referido colegio, quienes le solicitaron actuar con energía para desalojar a los comerciantes, quienes son causantes de desorden, congestión y suciedad.
El burgomaestre se comprometió a ejecutar el desalojo en 60 días, lapso que posteriormente fue rebajado a 30 por los propios comerciantes.
Los vendedores manifestaron que dejarán el lugar, siempre y cuando el municipio de Leoncio Prado les garantice un préstamo ante alguna entidad financiera para comprar un terreno, solicitud que fue aprobada por Picón Quedo.