El más reciente boletín de la ONG CHS Alternativo editorializa sobre la trata de personas y señala que ante esta amenaza, considerada como la esclavitud del Siglo XXI, los gobiernos locales tienen un rol muy importante que desempeñar.
“Locales nocturnos, bares, saunas, departamentos, oficinas y establecimientos de diverso tipo han sido acondicionados para (la trata de personas) u operan bajo diversas fachadas. La escasa fiscalización y control de establecimientos, así como acciones de amparo han contribuido a esta situación, indica.
El Reporte Alternativo Nº 74 no se queda solo en el diagnóstico. Así, plantea algunas medidas que pueden ayudar a combatir este delito, como el establecer requisitos previos para el otorgamiento de licencias de funcionamiento, sin caer en la violación de la libertad de empresa. Igualmente plantea que las agencias de empleo acrediten su inscripción en el Registro Nacional.
“La fiscalización del cumplimiento del giro del negocio es imprescindible. Mercados, tiendas y otros comercios publican ofertas de trabajo, a pesar de que no constituye la actividad para la cual fue autorizado su funcionamiento”, indica el boletín.
Tras sostener que la prevención es la piedra angular de la lucha contra la trata de personas, agrega que las fiscalizaciones permanentes pueden ayudar a identificar o verificar violaciones a derechos humanos, evasiones tributarias derivadas de actividades de fachada.