Un curaca indígena de la comunidad nativa Boca Inambari en Madre de Dios, quien durante cincuenta años vivió en calidad de no contactado, fue operado con éxito en el Hospital Loayza en donde se le colocó un marcapaso bilateral, en el marco del Sistema Integral de Salud (SIS).
“Mi papá ha vuelto a nacer. Agradecemos al Ministerio de Salud y al SIS que llega a la población más alejada y vulnerable del país”, expresó emocionado Héctor Sueyo, al ver cómo su padre, el curaca Antonio, se recupera satisfactoriamente de la complicada intervención quirúrgica.
Según pudo conocer INFOREGION, Antonio Sueyo Irangua (73) quien presentaba dolencias cardiovasculares, fue inscrito en el SIS y trasladado al Hospital Arzobispo Loayza, a la Unidad de Cuidados Coronarios, donde recibió las atenciones médicas necesarias y posteriormente fue intervenido quirúrgicamente para colocarle el marcapaso bicameral que requería para salvar su vida.
Antonio Sueyo pertenece a la etnia indígena Harakmbut y como curaca es representante y promotor de la interculturalidad y tradiciones de las zonas selváticas. Antes de la intervención, era el encargado de transmitir la tradición oral (mitos, cuentos, leyendas), danzas, así como música típica a los jóvenes de su comunidad.
Según relató su hijo, Antonio Sueyo vivió hasta los 50 años como no contactado en una zona que actualmente corresponde a la Reserva Comunal Amarakaeri, población que durante el contacto con la civilización, sufrió una epidemia de sarampión y viruela que cobró la vida de miles de indígenas
Posteriormente Antonio y parte de su etnia se instalaron cerca de la comunidad nativa Boca Inambari – Madre de Dios.
El ministro de Salud, Alberto Tejada, resaltó las ventajas del SIS y se congratuló que pueda llegar hasta las zonas más alejadas para llevar la salud a las poblaciones con menos recursos. Muy satisfecho, recibió de manos del propio Antonio Sueyo, el “bakokpidm”, la corona del curaca, como muestra de agradecimiento por la atención recibida.
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