La compañía petrolera British Petroleum (BP) colocó una nueva campana metálica sobre la fuga de petróleo que ha provocado el vertido en el golfo de México y está esperanzada en su éxito para lograr el sellado total del escape. Esto ocurre mientras el Gobierno norteamericano analiza los alcances de una nueva veda a la perforación de las aguas profundas.
Si bien desde la propia empresa señalaron que no se ha alcanzado un logro definitivo y que necesitará aún realizar algunas pruebas para determinar que esta solución es válida para lograr el sellado total del escape, consideran que la nueva estructura se colocó de forma satisfactoria, según informa CNN.
«Las medidas que se tomarán durante estas pruebas suministrarán información valiosa sobre el estado en que se encuentra el pozo bajo las aguas, lo que ayudará a determinar si es o no posible sellar el pozo», afirmó en un comunicado el almirante Thad Allen, máximo responsable de las labores de contención y limpieza del crudo.
La petrolera británica ha sufrido varios reveses en su lucha por controlar el derrame que comenzó hace 85 días, y que es el peor en la historia de Estados Unidos.
En tanto, el posible avance en los esfuerzos por detener la marea negra podría ocurrir luego de que Washington promulgó una nueva moratoria a la perforación en aguas profundas, que para los críticos es una mera versión maquillada de una veda que fue revocada previamente por tribunales judiciales.
La moratoria a la perforación y su costo en la industria petrolera y gasífera ocuparán hoy los primeros lugares de la agenda de la comisión independiente establecida por el presidente Barack Obama para analizar el derrame, que en el segundo día de audiencias se reunirá en Nueva Orleans.
Esta información se ha conocido el mismo día en que BP calculó que el impacto del vertido que comenzó con el hundimiento de la plataforma ‘Deepwater Horizon’ alcanzó los 3.500 millones de dólares (2.780 millones de euros).