Cuando ya las movilizaciones en el marco del paro nacional habían concluido y todas las delegaciones y organizaciones que acataron la medida de fuerza retornaban a sus respectivos domicilios, un grupo de vándalos conformados por moto taxistas y cocaleros intentó sembrar esta tarde el caos en Tingo María atacando a los transportistas que no se sumaron a la protesta.
La policía respondió con firmeza para conjurar los desmanes y al término de la jornada reportó 21 detenidos y varios policías heridos.
Pasadas las tres de la tarde, en el sector que ingresa al centro poblado Castillo Grande grupos de mototaxistas atacaron violentamente a sus propios compañeros acusándolos de haber laborado durante la mañana, y sin mayores explicaciones, les voltearon sus unidades, pincharon las llantas con clavos y rompieron sus faros. En el tumulto, una mujer que pasaba circunstancialmente por el lugar también fue agredida físicamente.
Asimismo, en otro sector del centro poblado, los cocaleros acudieron a almorzar al lugar que les facilita siempre el alcalde Pascual Guzmán Alfaro. Tras tomar sus alimentos, pasadas las 3.30 de la tarde se caldearon los ánimos y se organizaron para salir armados de palos con clavos, fierros y otros objetos contundentes hacia la ciudad intentando atemorizar a la población y obligar al cierre de los establecimientos comerciales.
La policía, que en todo momento vigiló de cerca los movimientos de los manifestantes, actuó rápidamente para evitar desórdenes originándose un breve enfrentamiento. La policía rápidamente procedió a intervenir a los vándalos quitándoles sus objetos contundentes, en una acción que dejó dos decenas de vándalos detenidos y varios policías magullados.
El comandante de la Policía Nacional Luis Martínez Bustamante resultó herido con objeto punzo cortante en el brazo izquierdo, cuando uno de los sujetos lo atacó con un palo con un clavo en tanto que el comandante PNP José Gálvez y otros efectivos policiales terminaron con contusiones.
Los efectivos policiales tuvieron que realizar varios disparos al aire y lanzar bombas lacrimógenas para dispersar a los vándalos y luego comenzar a detenerlos.
Al cierre de esta edición se confirmó la detención de 21 personas que participaron en la trifulca, los mismos que fueron internados en la comisaría de esta ciudad para las investigaciones correspondientes.
Ante el desenvolvimiento de los sucesos protagonizados por estos vándalos, el coronel PNP Juan Narbasta Aldave, jefe de la Divpol, reiteró que se impuso el principio de autoridad pues no se podía permitir tales acciones contra la seguridad y tranquilidad de la ciudadanía.
Se informó asimismo que el Ministerio Público continuará con las investigaciones del caso y en las siguientes horas procederá a denunciar a los implicados en los disturbios.
Los comentarios están cerrados.