Dirigentes cocaleros de Leoncio Prado y la Parlamentaria Andina, Elsa Malpartida, sostuvieron una agria reunión en Tingo María, que se tornó muy accidentada y caliente por momentos.
Los agricultores de la hoja de coca le exigieron reiteradamente a la representante andina, una mayor identificación con dicho gremio, reclamándole no solo apoyo moral sino también económico y material.
La discusión se produjo durante una reunión de coordinación de futuras acciones y movilizaciones del gremio cocalero, la misma que fue aprovechada por los dirigentes cocaleros para enrostrarle a Malpartida su falta de compromiso, pese a haber llegado a su actual cargo con el voto de los cocaleros.
Malpartida, incómoda y disgustada, rechazó las imputaciones de los dirigentes y vehemente, aseguró a los concurrentes que siempre brindó la ayuda a los cocaleros necesitados.
Sin embargo, esa respuesta no convenció a sus ex colegas, quienes le exigieron que asuma con mayor responsabilidad la defensa de su gremio y que no anteponga sus intereses personales a los del movimiento cocalero.