Luego del anuncio que realizara la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) sobre la intención del Ejecutivo de entrar a erradicar al valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantara (Vraem) las más de 20 mil hectáreas de cultivos ilegales existentes, alrededor de 10 mil cocaleros ofrecerían resistencia.
Las organizaciones Fepavrae, Fecmavrae, Cadvrae, Oara, Conpaccp y Amuvrae se reunieron para celebrar el IV Congreso Interregional del Vraem y eI Foro de la Erradicación de la Hoja y Desarrollo Alternativo. Durante dos días, en Palmapampa, distrito de Samugari (provincia de La Mar, Ayacucho), se mantuvo la postura de «defender» la hoja de coca.
«Lo que proponemos es que se reduzca, pero gradualmente, a través de proyectos productivos alternativos más eficaces. Y que el costo de estos productos sean de acuerdo a nuestra realidad, dado que en la actualidad los costos son demasiado altos», expresó Gheiser Anaya, alcalde de Samugari.
De parte del Gobierno, la negativa a retroceder no existe y se teme en algunos sectores las altas consecuencias de un costo social.
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