El jefe zonal en Puno de la Comisión Nacional de Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA), Wilmer Heredia Escobar, reveló que desde el 2010 se está haciendo más evidente la presencia de foráneos que fomentan la elaboración de droga y amenaza el Parque Nacional Bahuaja Sonene.
“Un grupo numeroso de personas procedentes del Valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) y de Huánuco se encuentran instalados en la zona selvática de la región de Puno, impulsando el cultivo de coca para la elaboración de droga”, señaló.
Tras mencionar que este fenómeno de migración de personas ocurre desde hace al menos dos años, el funcionario manifestó que el cultivo ilícito de coca es también una de las principales amenazas a la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Bahuaja Sonene (PNBS), reserva natural compartida por las regiones de Puno y Madre de Dios.
“Incluso, se han encontrado insumos químicos que son llevados para la producción de droga”, informó.
En las zonas de Inambari-Putinapunco y San Gabán, provincias de Sandia y Carabaya, respectivamente, se ha registrado un incremento del cultivo de hoja de coca para la producción de droga y la presencia de pozas de maceración y laboratorios clandestinos.
Cabe indicar que según DEVIDA, hasta el año 2008 en San Gabán existían 741 hectáreas de sembríos de plantas de hoja de coca, pero en 2011, en ambos valles subió a 3 mil 591 hectáreas cultivadas, lo que fue interpretado por el “ex-zar antidrogas”, Ricardo Soberón como que Puno podría convertirse en el nuevo VRAE por el accionar impune de carteles colombianos y bolivianos en la zona.
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