Carmen Masías Claux, presidenta ejecutiva de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), afirmó a Inforegión que los cocaleros del valle del Monzón están cambiando de actitud, “unos más rápido que otros”, frente a los programas de desarrollo alternativo y a la presencia del Estado, ya que el gobierno mantiene una política de «combatir el narcotráfico con desarrollo», según dijo.
“[Este cambio] se debe a que el Perú es otro, a que se tiene una voluntad política de luchar contra el narcotráfico y de hacerlo con desarrollo”, sostuvo.
Añadió que el convencimiento de las diferentes organizaciones también es importante y que el éxito que observen los agricultores de sus vecinos es fundamental. “No hay mejor cosa que el éxito que llama al éxito”, insistió.
Masías Calux, quien participó del lanzamiento del café Q´untu el día de ayer, señaló que hace diez años era casi impensable que pudiera haber tantas personas tocando la puerta a Devida, a la Presidencia del Consejo de Ministros o al Ministerio de Agricultura solicitando proyectos alternativos.
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