Argumentando que servía para el transporte de droga y azuzados por la congresista andina Elsa Malpartida, un grupo de campesinos cocaleros puneños destruyeron una pista de aterrizaje en Putina Punco, en Puno, que en realidad servía para el turismo en la zona y para fomentar el progreso de la comunidad.
El aeródromo fue construido por el Programa de las Naciones Unidas para la Fiscalización Internacional de Drogas (PNUFID), en coordinación con DEVIDA, en el marco del programa de desarrollo alternativo, con el objetivo de fomentar el desarrollo de la comunidad y posibilitar el acceso del turismo a esta zona, ubicada de la selva alta del país.
El campo aéreo se ubicaba en el sector de San Ignacio, sobre un cerro de relieve plano, que aseguraba un tranquilo aterrizaje. Los mismos habitantes, dedicados en su mayoría a la explotación del café y el cacao, habían expresado su esperanza en desarrollar la actividad aerocomercial en el futuro cercano.
Sin embargo, según confesión de parte de la congresista y dirigente cocalera al programa radial ‘Puntos de Vista’, en Puno, según recoge el diario La República, el aeropuerto fue destruido por los cocaleros y constituyó una “demostración de fuerza» ante el gobierno.