Tras los violentos enfrentamientos provocados por cocaleros ilegales del Valle del Monzón el pasado martes en la zona de Tamshi, que terminó con dos personas muertas, las autoridades hallaron claras evidencias de la intención de los cocaleros de atentar contra el personal del Proyecto Especial de Control y Reducción de Cultivos de Coca en el Alto Huallaga (CORAH).
Según pudo conocer INFOREGION, representantes de la Policía Nacional y del Ministerio Público establecieron que los cocaleros tenían planeado atentar contra los grupos de erradicación y para ello habrían decidido colocar tramperos y bombas artesanalaes tipo cazabobos, como ya ocurrió en otras oportunidades en el Alto Huallaga.
Consecuentemente a estas investigaciones se indica que los efectivos policiales que resguardan el trabajo de los erradicadores del Proyecto CORAH respondieron a un ataque de los cocaleros y debieron emplear sus armas de fuego debido a la belicosidad demostrada por los manifestantes, que en medio del conflicto creado tenían la misión de colocar los artefactos explosivos.
Las mismas versiones señalan que los agentes policiales hallaron en la zona de los hechos granadas de guerra que iban a ser empleados en los cazabobos, cartuchos calibre 16 que se emplean en la colocación de tramperos y hasta cartuchos de dinamita con fulminantes, los cuales estaban semienterrados en las cercanías de las plantaciones.
Las fuentes también expresaron su incomodidad por la reacción de algunas autoridades locales que manifestaron su abierto apoyo a las actitudes violentas iniciadas por quienes desafían la ley y se oponen a la presencia del orden y el Estado que busca acabar con el narcotráfico y el terrorismo.
Asimismo, indicaron que lo ocurrido el 28 de agosto es la materialización de la prédica de los radicales dirigentes cocaleros, que mediante amenazas y engaños a sus agremiados mantienen un lema de carácter subversivo resumido en “Coca o muerte”. Ello ha conllevado, dijeron, que se cometa el delito de resistencia a la autoridad en su forma agravada.
La llegada posterior del Ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, a la zona, contrariamente a lo que se pensaba y lo que perseguían los cocaleros, no significó la suspensión de las labores de erradicación en Tamshi, sino que estas acciones continúan.