El ex ministro del Interior Fernando Rospigliosi dijo que los cocaleros que protagonizan un paro en Aguaytía realizan acciones violentas ante el poco respaldo que tiene su protesta entre la población de esa zona, que está cansada de esas medidas.
Destacó que la población del valle del Huallaga, en los departamentos de Huánuco, San Martín y Ucayali, no respalda esta acción de fuerza porque está cansada de los disturbios, y más bien reclama un clima de paz y estabilidad para comercializar sus productos agrícolas.
Además, señaló que estos pobladores identifican el paro con la escasez de productos debido al bloqueo de carreteras, lo que lo hace muy impopular. Recordó que ya durante el mes pasado, los cocaleros intentaron una paralización similar pero tuvieron que suspenderla por el poco respaldo de los agricultores.
Precisamente, el pasado fin de semana, 1 500 pobladores de Tingo María marcharon en la ciudad en contra del anunciado paro cocalero, por los serios perjuicios económicos que esta medida ocasiona a todas las actividades productivas.
Rospigliosi dijo que es previsible que los dirigentes cocaleros procedan a cometer actos de violencia, como toma de carreteras, para tapar esta carencia y llamar la atención del Gobierno, en su objetivo de pretender que se detenga la erradicación de los cultivos que van al narcotráfico.
Pese a su oposición al Gobierno, subrayó que hace bien en no ceder a las demandas cocaleras, y recomendó no dejarse intimidar, sino actuar con firmeza para evitar la alteración del orden.
Tampoco descartó que detrás de esta medida esté la legisladora andina Elsa Malpartida, aunque con un perfil bajo, para no agravar su situación por el ataque que infringió semanas atrás a los trabajadores del Proyecto Especial de Control y Reducción de los cultivos de Coca en el Alto Huallaga (CORAH), cuando los insultó y sustrajo sus alimentos.