Unidades de la Dirección Antidrogas del Perú y la Policía Federal de Brasil han sido destacadas a la frontera común con Colombia, así como a la región de Ucayali, como parte de una operación encaminada a detener el flujo de droga que ingresa a las principales ciudades, varias de ellas, sedes del mundial de fútbol organizado por el vecino país.
Los operativos de seguridad terrestres, aéreos y fluviales han permitido confiscar 578 kilos de clorhidrato de cocaína que iban a llegar a Brasil en pleno desarrollo del campeonato de las mejores selecciones del mundo, informaron ayer fuentes de la Dirandro.
También se decomisaron 435,154 kilos de insumos químicos que iban a ser empleados en la elaboración de estupefacientes, y se destruyeron 18 laboratorios clandestinos instalados en plena selva, donde se producían unos 400 kilogramos de pasta básica de cocaína a la semana.
UNA ZONA DE TRÁNSITO
“La región Loreto es considerada por los narcotraficantes como zona de tránsito de droga procedente de San Martín, Huánuco y Ucayali, a través de sus ríos Huallaga, Marañón, Ucayali, Amazonas, Yavarí y Napo, con destinos a las ciudades fronterizas de Leticia (Colombia) y Tabatinga, Benjamín Constant (Brasil), ubicadas en el Trapecio Amazónico”, reveló un alto oficial de la Dirandro a este diario.
Explicó que los traficantes internacionales aprovechan la existencia de una extensa zona limítrofe (río Yavari) con Brasil, y con Puerto Nariño y la margen del Amazonas con Colombia.
“Existen organizaciones de TID que han establecido como centro de operaciones la provincia de Mariscal Ramón Castilla, operando con extremada impunidad, debido a la escasa capacidad de control policial, sumada a la agreste geografía accidentada de la zona que hace difícil la ejecución de operaciones de interdicción por vía terrestre y fluvial”, señala el informe 016/05-2014 de la División Ejecutiva Antidrogas (Direjandro).
80 TONELADAS AL AÑO
Inclusive –indica el documento oficial– han establecido una red de vigías, quienes informan de cualquier movimiento de personal policial.
Estos, advierten los agentes, conducen al incremento de organizaciones de traficantes de drogas, que ubican sus laboratorios de procesamiento a inmediaciones de los campos de cultivo de hoja de coca cercanos a los ríos.
Fuentes de inteligencia de la Direjandro revelaron que un kilo de cocaína en el lado peruano puede llegar a US$ 1.500. Pero esa misma cantidad en Manaos, Brasil, supera los US$ 10 mil.
Las mafias de la triple frontera, de acuerdo con estimados de las fuentes antidrogas, despacharían a Brasil por lo menos 80 toneladas al año de cocaína. Estas cifras ofrecen una idea sobre la dimensión de los insumos confiscados en la reciente operación.
LA DROGA DEL DELFÍN
Una de las operaciones ejecutadas por la policía antinarcóticos permitió frustrar el envío de 578 kilos 500 gramos de cocaína a Brasil.
Tres narcotraficantes fueron capturados en la arremetida policial llevada a cabo en el sector Tarwaca, del centro poblado San Juan Bautista, distrito Irazola, provincia Padre Abad, región Ucayali.
Las autoridades descubrieron también una pista clandestina de 800 metros de largo por 30 metros de ancho. Esta iba a ser utilizada por los narcos para el aterrizaje y despegue de avionetas cargadas de droga.
Hugo Teófilo Pereyra Paima (29), Franklin Rufino Elguera Acosta (22) y César Aparicio León (18) fueron capturados cuando realizaban los trabajos de relleno con tierra a los huecos y aplanado de dicho campo de aterrizaje.
Luego de cinco horas de registro en la zona se ubicó tres caletas, donde había 280 paquetes de cocaína tipo ladrillo con la marca de un delfín.
OTRA RUTA A BRASIL
Los agentes antinarcóticos también decomisaron 139 kilos de alcaloide de cocaína en otra ruta de la droga al Brasil. El cargamento estaba oculto en la comunidad nativa de Cotungo-Kimpiri, distrito de Pichari, provincia de La Convención, Cusco.
«Teníamos conocimiento de que en esta zona del Vraem una organización internacional venía trasteando una importante cantidad de droga desde un campo de aterrizaje no controlado (Cancs)», dijo en Lima un oficial de la Dirandro.
Cuando la patrulla policial llegó al lugar, un centinela alertó a sus cómplices y consiguieron escapar, internándose en la espesura de la selva.
Sin embargo, fue detenido Ever Zanora Dipas, de 26 años. Se le encontró una pistola Bersa, una caja de municiones, tres celulares y cuatro equipos de comunicación.
La droga, según se informó, era acopiada en una rústica vivienda para ser enviada en avioneta hasta Bolivia y luego a Brasil.
ACUERDO BINACIONAL
Y mientras los dos países acuerdan incrementar sus operaciones en el Trapecio Amazónico, la Dirandro continúa arremetiendo contra las bandas que operan tanto en el Huallaga como en el Vraem.
«En la medida en que los resultados se vean se seguirá incrementando la confianza entre los pueblos de estas regiones», aseguró el general Vicente Romero Fernández, jefe de la Dirección Antidrogas.
Reveló que no solo se realizan operaciones simultáneas para encontrar laboratorios, hallar caletas o interceptar avionetas al servicio del narcotráfico, la lucha también es frontal contra el tráfico de precursores químicos.
INSUMOS POR TONELADAS
Hace una semana, agentes de la base de Santa Lucía incursionaron en Tocache y hallaron siete toneladas y media de kerosene en un inmueble que funcionaba como recreo y restaurante denominado Rinconcito Huanuqueño.
Otros tres mil kilos de insumos químicos fueron encontrados en un segundo negocio.
«Hemos puesto en marcha un nuevo plan operativo vigente que dará herramientas operacionales, concretas, prácticas, para la persecución de narcotraficantes que transportan la droga hacia otras regiones del continente», explicó el general Romero.
Afirmó que la lucha antidrogas es implacable. «No daremos tregua a los narcotraficantes», subrayó el alto oficial.
BRASIL, SEGUNDO CONSUMIDOR DE COCAÍNA
Actualmente, Brasil es el segundo consumidor mundial de drogas, luego de EE.UU., y es un importante país de tránsito hacia Europa, vía África occidental.
El 59% de la cocaína incautada en el Brasil es de origen boliviano. Gran parte, sin embargo, llega al país altiplánico desde el Perú.
La violencia en las ciudades brasileñas cada vez es mayor por la lucha entre pandillas por el control de las drogas. Estas pandillas usan las ganancias de la venta de narcóticos para la compra de armas y aumentar el control de las favelas en las grandes urbes.
Desde el 2004, han aumentado las toneladas que hacen escala en los países del África Occidental. Esto ha llevado a la ONU a expresar su temor por la aparición de una ola de violencia en esa región, en la búsqueda del control de la “ruta africana”, como viene sucediendo en México.
CLAVES
Los enfrentamientos por el control de la droga comenzaron en el 2008 tras la muerte del líder brasilero Isauro Antonio Porras Do Santos alias “Gallero” o “Papi”, quien fue encontrado muerto en la localidad de Cushillococha.
“Gallero” fue victimado nada menos por su hombre de confianza, Jair Ardela Micchue alias “Javier”.
Tras la muerte de “Gallero”, Jair Ardela junto a sus incondicionales sembraron el pánico y terror en los pueblos del Trapecio Amazónico, persiguiendo a sus rivales. (Óscar Chumpitaz C./Cortesía La República)