La presencia de cultivos de coca ilegal en áreas naturales protegidas está creciendo y a la fecha hay más de 15 que resultan afectadas, principalmente en las llamadas “zona de amortiguamiento”.
Lo afirmó el biólogo Sandro Chávez, ex Decano Nacional del Colegio de Biólogos del Perú, quien recordó que cuando estuvo a cargo del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), conformó una comisión para evaluar esta situación y plantear alternativas.
“Este no es un tema nuevo, el Estado lo conoce y ha estado notificado de esta situación. Pero lo que vemos es que, en todos estos años, no se ha hecho nada para evitar que esta situación siga degradando los ecosistemas”, precisó a INFOREGIÓN.
Indicó que en particular, la situación del Parque Nacional Bahuaja-Sonene, ubicado en las provincias de Tambopata, Carabaya y Sandia, en los departamentos de Madre de Dios y Puno, es de alto riesgo, pues los sembradores de coca que son financiados por el narcotráfico se están adentrando en la reserva, sin que las autoridades tomen cartas en el asunto.
Similar en cuanto a riesgos es la situación de la Reserva Nacional de Tambopata -también ubicada en las mencionadas regiones- en donde, a los cultivos de coca para la elaboración de pasta básica de cocaína, se suma la tala ilegal y la extracción de minerales en forma clandestina.
Esta ausencia del Estado está generando, además, la aparición de casos de violencia y el incremento de la inseguridad ciudadana en varios poblados ubicados cerca a estos espacios naturales, comentó.