Claves para entender el paro nacional de transportistas

Masas saliendo a las calles en varias provincias del país de manera simultánea. Bloqueos de vías acompañan a las protestas. El descontento y la decepción campea ante el desempeño del actual gobierno para responder al alza de precios. El país es testigo de las movilizaciones que los transportistas convocaron desde el pasado 28 de marzo: varios gremios del rubro llamaron a una paralización nacional contra la elevación del precio del combustible.

Si bien es cierto hay un componente exterior que influye en su precio, ello no es óbice para que el Gobierno tome medidas para que la población soporte mejor el alza de precios que se ha extendido hasta los alimentos de la canasta familiar. A las manifestaciones de protesta de los transportistas se han sumado agricultores, productores agrarios y transportistas del sector público que también expresaron su malestar por la atención insuficiente de parte del Gobierno ante los problemas propios de sus sectores laborales.

Varias regiones del interior del país han experimentado bloqueos de vías o tránsito restringido que afectan el desplazamiento ciudadano como la que se produjo en la región Junín. En esta última hubo violentos enfrentamientos, en la semana pasada, con afectaciones a la propiedad pública y privada hasta que una comitiva del Gobierno fue al encuentro de los dirigentes de la zona donde anunció medidas a implementar, razón por la que los protestantes dieron una tregua al Gobierno.

Las exigencias de los transportistas

El incremento del precio del combustible está en el centro de los reclamos de los transportistas. Y el reclamo estalló al interior del país teniendo sus hechos más violentos en la región Junín, cuna del partido que gobierna el país. Antes de ello, fue que a fines del mes pasado el presidente del Gremio Nacional de Transportistas y Conductores (GNTC), Héctor Velásquez, anunció el inicio de la huelga de transportistas desde el 28 de marzo «porque lo que seguimos cobrando por el flete de las cargas ya no nos alcanza para seguir operando».

La medida de fuerza comprende las demandas que pasamos a citar: Eliminar el Impuesto Selectivo al Consumo de los combustibles para los transportistas y PYME; revisar los contratos de concesión de carreteras y peajes; eliminar la competencia desleal de los transportistas extranjeros junto a la regulación del transporte internacional. Además, se pide una Mesa de diálogo directamente con el presidente Pedro Castillo y el premier Aníbal Torres; buscar una vía legal para evitar que las licencias de conducir profesionales no caduquen; y redireccionar la reserva de carga para los gremios nacionales.

Protestas que se dieron hace unos días en Huancayo

El factor externo

El incremento de los combustibles es un hecho que tiene una causa externa principal: la guerra que libran Rusia y su vecino Ucrania. Petroperú ilustró así el alza de los combustibles: “Como consecuencia del conflicto armado entre Rusia y Ucrania se viene dando una crisis global en el suministro de petróleo crudo y de productos derivados lo que explica el rápido incremento de los precios a nivel internacional. Esta situación encarece nuestras compras de crudo, insumos y productos terminados y pone en situación de emergencia la sostenibilidad del suministro en el país”.

Recordemos que Rusia es el tercer productor mundial de petróleo y ante la limitación que han registrado sus exportaciones se genera el incremento de precios de los combustibles a nivel mundial. Una situación así es frecuente en un escenario bélico: el precio de las materias primas se eleva, sobre todo del petróleo, productos agrícolas y los metales. Esto se replicó para los granos y cereales, pues Rusia y Ucrania son los principales productores europeos.

Medidas anunciadas por el Gobierno

Ante el gremio de transportistas en Huancayo, el gobierno planteó la implementación de las siguientes medidas para responder a las demandas. Allí está la reducción del ISC (Impuesto Selectivo al Consumo) a los combustibles (hasta en un 90%), así como la exoneración temporal del IGV (Impuesto General a las Ventas) al productos de la canasta familiar (pollo, fideos, harina y arroz). Ante ello, los dirigentes del transporte de Junín se comprometieron a dar una tregua de cinco días al Gobierno y suspender la medida de protesta que comprendió el bloqueo de vías.

«El gobierno está dando muestras clarísimas de actuar rápidamente conforme a los acuerdos que se alcancen. Por ejemplo, (…) se ha publicado el decreto que exonera del Impuesto Selectivo al Consumo a la gasolina de 84 hasta 90 octanos y también el petróleo, lo que debe significar una reducción del costo de los productos de primera necesidad», dijo el premier Aníbal Torres.

En tanto, para la exoneración temporal del IGV, el ministro de Economía, Oscar Graham, afirmó que se planteará un proyecto de ley al respecto ante el Congreso de la República. Añadió que la iniciativa legislativa será aprobada esta semana en el Consejo de Ministros para que el Parlamento dé celeridad a la propuesta y se implemente de modo inmediato.

Vías bloqueadas que afectan la vida ciudadana

Hoy se desarrolla el paro de transportistas convocado por la Unión de Gremios de Transporte Multimodal del Perú (Ugtranm). Se trata de una medida de fuerza de parte de todas las modalidades de transporte. El líder de esta agrupación, Geovani Diez, dijo que la convocatoria se da luego que el presidente Pedro Castillo dijera que el paro de transportistas de carga pesada, que inició el pasado 28 de marzo, estaba encabezado por dirigentes “malintencionados” y “pagados”.

En lo que va del día de hoy, la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran) informó sobre la situación de carreteras que se encuentran bloqueadas en al menos seis regiones del país: Piura, Amazonas, San Martín, Lima, Ica y Ucayali.

Desde que empezaron las protestas, se le ha vinculado con el deceso de cuatro personas. Además, estas han generado desabastecimiento de productos de pan llevar que han afectado a varias ciudades del país ya que su escases ha elevado los precios de productos como la zanahoria, el pollo, la papa, el azúcar, entre otros. Por seguridad muchos mercados y negocios han cerrado. Asimismo, la violencia que acompaña las protestas ha determinado que muchos escolares dejen de acudir a sus clases presenciales por motivos de seguridad.

Se sabe que el Ejecutivo y el Parlamento desarrollan reuniones de alto nivel y en breve estarán anunciando nuevas medidas para responder a las protestas que se han extendido a varias regiones; mientras que otros renuevan sus pedidos ante el presidente Castillo para que presente su renuncia. Las siguientes horas serán clave para observar cómo se resolverá una nueva crisis por la que transita nuestro país.