En una operación conjunta, inspectores municipales y efectivos policiales clausuraron bares y prostíbulos que funcionaban en una zona muy cercana a la base militar de Los Laureles, en el centro poblado Castillo Grande. Los locales clausurados no respetaban las normas vigentes para el funcionamiento de negocios en esta zona.
La sorpresiva acción de las autoridades municipales permitió clausurar cinco establecimientos que no contaban con las licencias de funcionamiento y tampoco reunían las condiciones mínimas de seguridad exigidas por Defensa Civil. Dos de los locales fueron revisados minuciosamente y se detectó que funcionaban como prostíbulos.
Como parte de la operación, se decomisaron enseres de atención al público, mesas, sillas, cajas de cerveza y otros licores, artículos de maquillaje femenino, colchas, sábanas y otros. Todo lo incautado fue entregado a las autoridades municipales de Castillo Grande.
Los propietarios de los bares fueron notificados a fin de que regularicen su situación y se ordenen de acuerdo a los reglamentos vigentes.